Una de las brechas de comunicación más prevalentes es entre los médicos y los pacientes. Muchas personas desarrollan "bloqueo cerebral de bata blanca" cuando se trata de hacer preguntas. Otros se sienten inferiores y se sienten intimidados por lo que creen que es la experiencia superior del médico.
¿Qué tan bien se comunica con su prescriptor de medicamentos para la salud mental? Ya sea su médico de atención primaria, psiquiatra, enfermera practicante o asistente médico, mientras más abiertas estén sus comunicaciones, mayores serán sus posibilidades de recibir una atención óptima. Estos 10 consejos lo ayudarán a comunicarse de manera más efectiva con los prescriptores durante las visitas al consultorio.
1. Prepárese para su cita: las oficinas de los médicos en estos días son una actividad frenética. Entonces, a menos que tenga una evaluación inicial, es probable que su visita sea tan breve como de 20 a 30 minutos. Aquí está cómo venir preparado:
2. Mantenlo simple: durante tu visita, pregúntale a tu médico u otro cuidador: "¿Qué crees que está mal conmigo?" Luego haz las siguientes tres preguntas de seguimiento:
3. Pregunte acerca de las pruebas: Su médico puede aconsejarle que se justifiquen ciertas pruebas psicológicas para aclarar mejor su problema. Si es así, haga estas preguntas:
4. Explore sus opciones de tratamiento: Una vez que su médico haya prescrito un tratamiento para su condición, haga estas preguntas:
5. Medicamentos recetados: esto puede ser un tema espinoso, ya que las recetas a menudo se generan al final de una visita. Pero no te desanimes por eso. Como mínimo, necesita saber lo siguiente:
6. Obtenga otras derivaciones: si está viendo un consultorio familiar o un médico de medicina interna para su tratamiento de salud mental, pregunte si podría ser necesario un referido a un especialista, como un psiquiatra. Dada la complejidad de la información médica actual, nadie espera que todos los médicos sean expertos en todas las disciplinas.
7. No mantenga su lengua: puede ser difícil tratar con un médico impaciente. Recuerde, sin embargo, usted es el cliente! Y sin "clientes", los médicos no tienen prácticas. Así que no salga de la oficina hasta que tenga respuestas a todas sus preguntas. Y asegúrate de que sean respuestas que realmente entiendas.
8. No retenga información: los doctores no son lectores de la mente. Si no comparte información porque cree que es demasiado sensible o irrelevante para su visita, reconsidere. Lo que estás reteniendo puede ser una pieza clave del rompecabezas para descubrir qué está mal y cómo tratarte. Jugar el juego de adivinanzas puede descarrilar una visita satisfactoria.
9. Traiga un amigo: Las visitas al médico son mucho más tolerables cuando lleva a un amigo, familiar o colega para que lo apoye. Además, la mayoría de los médicos permitirán que su acompañante lo acompañe a la sala de tratamiento. Los acompañantes pueden ayudarlo a relajarse, recordarle preguntas que debe hacer y ayudarlo a interpretar lo que dijo el médico. Si su visita se refiere a un asunto particularmente delicado, su acompañante siempre puede salir mientras habla con su médico.
10. Seguimiento constante: en el mundo frenético de la medicina de hoy, los médicos apenas pueden mantenerse al día con sus citas diarias. Por lo tanto, darles seguimiento es su responsabilidad. ¡No espere a que su médico lo llame! Pregúntele a su médico cuándo debe hacer una visita de seguimiento. Antes de que llegue esa fecha, llame al consultorio del médico para programar una cita.
Finalmente, recuerde que construir una relación de confianza, positiva y gratificante con su médico tomará tiempo y esfuerzo. Puede haber altibajos en el camino. Pero confía en tus instintos. ¿Es la relación adecuada para ti? Si es así, haz todo lo posible para que funcione. Pero si no, reconozca que puede necesitar entregar su cuidado a otra persona. De esa forma, su salud mental será su principal prioridad.