3 preguntas para preguntarse sobre cada relación

Alejandro J. de Parga/Shutterstock
Fuente: Alejandro J. de Parga / Shutterstock

Los psicoterapeutas siempre han creído que las relaciones que eliges reflejan tus sentimientos acerca de ti mismo. Por ejemplo, si no te valoras a ti mismo, tus amigos tampoco lo harán. No lo pensarán dos veces antes de ponerte de pie, llamar en el último minuto para cancelar planes u olvidar contactarte por completo. No consideran tus sentimientos o necesidades. No los culpes; simplemente reflejan tu baja opinión de ti mismo.

Se pone peor: si eres autocrítico o despectivo, invitas a consejos no solicitados, críticas y comentarios desalentadores. Cuando se trata de relaciones, obtienes lo que crees que vales.

Por qué nos enfrentamos a malas relaciones

Cuando las inseguridades personales te dominan, también lo harán las relaciones no saludables. Mientras más inseguro te sientas de ti mismo, más te conformarás con menos de lo que mereces. Tres razones por las cuales alguien puede tolerar relaciones no saludables son:

1. baja autoestima Usted racionaliza el comportamiento deslucido de un compañero porque no cree que se merece algo mejor.

2. Miedo a la soledad. Usted alberga temores de abandono y aislamiento, por lo que acepta la mala conducta de sus amigos.

3. Eres un cuidador. Descuidas tus propias necesidades porque cuidar a los demás es la única forma en que te sientes valorado.

La prueba de relación saludable

Prueba esta simple prueba. Después de reunirse con alguien, tome este rápido inventario emocional de tres preguntas:

  1. ¿Me siento más ligero después de estar con esta persona?
  2. ¿Me siento animado?
  3. ¿Me siento valorado?

Si puede responder afirmativamente a las tres preguntas, esa relación es un guardián. Por supuesto, incluso los buenos amigos tienen días malos; está bien darles un pase de vez en cuando. Pero si una relación constantemente te deja desanimado o atascado por decepciones, expectativas frustradas o favores de puntuación, es hora de seguir adelante.

Amigos que crecen juntos, quédense juntos

Solo cuando los amigos puedan evolucionar y crecer juntos, las relaciones resistirán la prueba del tiempo. Una relación sana es una fuente constante de inspiración y un lugar al que siempre puedes acudir en busca de apoyo, alguien que te defienda en un abrir y cerrar de ojos.

Si una relación a menudo lo deja sintiéndose poco apreciado y descuidado, pregúntese cómo podría permitir que la persona lo trate. Ponte a prueba y habla claro. Aprenderá que decir "no" a las relaciones no saludables abre la puerta a las más saludables y más gratificantes.