4 cosas que hacer cuando tu cerebro está cansado

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Fuente: Alain Lauga / Shutterstock

Últimamente, he agotado físicamente a las 7 p.m. Simplemente estoy cansado. Sin embargo, no es como si hubiera corrido una maratón ni nada: la mayoría de los días he arrojado un par de cargas de ropa, entre sesiones de baile de pared con mi hija, y entre entrevistas telefónicas, publicaciones en blogs, asignaciones de revistas, ediciones de copias y la facturación, que ocurre justo después de un entrenamiento breve y antes de preparar la cena.

Como la mayoría de las personas, tengo un horario completo de verano. Y por toda la flexibilidad que tengo con la forma en que gasto mi tiempo, termino usándolo todo. Hay muy pocos descansos en mi día para relajarme.

Eso no es algo bueno. De hecho, la fatiga física que siento al final del día tiene más que ver con mi agotamiento mental que con cualquier ejercicio que estoy recibiendo. Y ese tipo de cansancio mental puede acercarse sigilosamente a cualquiera.

Causas de la fatiga mental

El agotamiento mental no es necesariamente el resultado de cosas que salieron mal, o de una gran molestia (aunque puede serlo), sino más bien de una acumulación excesiva: Demasiadas decisiones. Demasiado trabajo (en poco tiempo). Demasiadas interrupciones, demandas y cambios en la atención. Demasiadas cosas suceden sin tiempo para pausar y restaurar.

Este tipo de cansancio mental nos remite cuando el volumen de tareas y actividades que hemos realizado excede nuestra capacidad para manejar cómodamente el estrés (incluso el estrés positivo) de todo.

Algunas veces, el agotamiento mental puede ser el resultado de problemas de salud: la depresión, las enfermedades cardíacas, las enfermedades crónicas y las enfermedades autoinmunes pueden provocar insomnio o problemas para dormir, lo que puede causar fatiga mental. Puede valer la pena revisar este ángulo con su médico.

Pero en cuanto a mí, duermo bien, me siento satisfecho en mi vida y, sin embargo, hay ocasiones en que incluso las cosas buenas se vuelven exigentes porque simplemente suceden demasiadas cosas .

Cuanto más cansados ​​mentalmente nos volvemos, menos capaces somos de estar a la altura de las demandas del día. Se vuelve más difícil tomar decisiones saludables, mantenerse enfocado en las tareas y mantener la calma. También puede ser difícil regular nuestras emociones. Con el tiempo, el agotamiento mental puede llevar a un agotamiento completo, problemas físicos y enfermedades relacionadas con el estrés. Pero, tan pronto como se dé cuenta de por qué se siente tan cansado, puede tomar medidas para restablecerse y sentirse mejor rápido.

Signos de Fatiga Mental

La fatiga mental puede manifestarse de muchas maneras:

  • Fatiga física Tu cuerpo se siente cansado y preferirías acurrucarte en la silla de jardín con una margarita antes de correr al final del día, aunque pases la mayor parte del día sentado en un escritorio.
  • Impaciencia e irritabilidad Te vuelves brusco con los demás y puedes ser más rápidamente provocado por enojo o enojo.
  • Incapacidad para concentrarse o enfocarse. Se hace más difícil terminar su trabajo o tareas. Puede que le resulte más difícil tomar decisiones, encontrar la palabra correcta o enfocarse en un trabajo a la vez.

Cuatro formas de aliviar la fatiga mental

¿Cómo podemos manejar algunos de estos días más exigentes sin dejar que nos arruinen? Aquí hay cuatro sugerencias:

  1. Toma menos decisiones.

    Nos enfrentamos a decenas de decisiones cada día y, al final de todas las decisiones, nuestra energía mental y nuestro autocontrol pueden ser un éxito, según una investigación de Kathleen Vohs. Entonces, es más probable que tomemos decisiones poco saludables y hagamos lo que parezca más fácil, como acostarnos en el sofá, en lugar de hacer ejercicio u optar por una hamburguesa en lugar de cocinar una comida saludable. Una forma de compensar esta caída en la energía mental puede ser limitar sus decisiones durante el día. Haga el mismo pedido de café todos los días. Come la misma cena todos los martes. Al mantener simples algunas de las decisiones básicas de rutina (o eliminarlas por completo) tenemos más energía mental para lidiar con el resto de nuestros días.

  2. Comienza a ver el verde
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    Tome un mini descanso y mire por la ventana. Con solo un minuto de mirar los tejados cubiertos de hierba, se redujeron los errores y se mejoró la concentración entre los estudiantes, según una investigación de la Universidad de Melbourne. "Es realmente importante tener micro-breaks", dice la Dra. Kate Lee, quien dirigió el estudio. "Es algo que muchos de nosotros hacemos naturalmente cuando estamos estresados ​​o mentalmente cansados. Hay una razón por la que miras por la ventana y buscas la naturaleza: puede ayudarte a concentrarte en tu trabajo y mantener el rendimiento durante toda la jornada laboral. "Así que tómate un descanso y contempla un espacio verde o dirígete a dar un breve paseo por el parque almuerzo. El descanso lo ayudará a sentirse restaurado y podrá enfocarse mejor en las tareas que le esperan.

  3. Solo levántate y vete.

    Varios estudios muestran el valor del ejercicio para aumentar la concentración y el enfoque mental. Veinte minutos pueden mejorar el rendimiento y las sesiones de ejercicio cortas e intensas pueden aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y mejorar el estado de ánimo, la memoria y la creatividad.

  4. Tomar tiempo libre.

    Ya sea que se trate de un mini descanso o de una semana, el tiempo libre es esencial para combatir la fatiga mental. Puedes hacerlo incluso en los días más ocupados asegurándote de tomar un almuerzo regular o reservar 15 minutos sin nada que planear para dar un paseo, o al menos un respiro. Luego, cada semana, asegúrese de dejar algo de tiempo abierto y sin planificar. Simplemente no complete todos los espacios en su calendario. Ese tiempo abierto puede darte un respiro mental pero también deja espacio para que se desarrollen oportunidades inesperadas.