7 verdades si alguien que amas es adicto

Antonio Guillem/Shutterstock
Fuente: Antonio Guillem / Shutterstock

Si alguien que le importa está consumiendo drogas o alcohol de una manera que amenaza su salud, relaciones, finanzas, carrera e incluso su vida, sin duda se sentirá abrumado y desesperado por ayudarlos a recobrar el sentido.

Pero para ayudar realmente a aquellos que han perdido el control, es importante comprender algunas de las realidades de la adicción:

1. No se trata de ti. Puede ser difícil para los seres queridos, especialmente los padres y otras personas importantes, no tomar la adicción en forma personal. No es inusual pensar que algo que hiciste les hizo consumir drogas o que podrías haberlas salvado si solo hicieras las cosas de manera diferente. Pero su adicción no se trata de ti. La culpa no es productiva para la curación de nadie, pero su participación en su tratamiento y recuperación puede brindarles la fuerza y ​​el apoyo que tanto necesitan. Practique el perdón y abandone el pasado para poder tener ese nuevo comienzo para el que todos han trabajado.

2. La desintoxicación no equivale al tratamiento. Es un concepto erróneo común que todo lo que necesita un adicto es la desintoxicación y sacar la sustancia de su sistema, y ​​luego podrá dejar de usarla. La adicción es un trastorno de los circuitos de recompensa del cerebro que erosiona el autocontrol y la capacidad de una persona de tomar decisiones en su propio interés. Este no es un cambio que se puede revertir de la noche a la mañana. Se necesita tiempo y esfuerzo repetido para que los nuevos patrones de pensamiento y comportamiento reemplacen a los antiguos. Estar al tanto de esto puede ayudarles a todos a reunir la paciencia que necesitarán para recorrer el camino hacia la recuperación.

3. Nadie espera convertirse en adicto. La adicción comienza con una elección: una opción para usar un medicamento o tomar una bebida. Pero esa es una elección que muchos de nosotros hemos hecho sin convertirnos en adictos. De hecho, aproximadamente cinco de cada seis personas que prueban un medicamento no se engancharán con él. Entonces, ¿por qué el uso de sustancias se convierte en un problema para algunas personas y no para otras? No hay una única respuesta fácil, pero los investigadores creen que se reduce a una combinación de genética, trauma de la infancia y otros problemas psiquiátricos, como ansiedad, depresión y trastorno bipolar. En el momento en que una persona es adicta, sus conductas están condicionadas, y los cambios cerebrales que se han producido hacen que parar parezca una imposibilidad.

4. El hecho de que alguien haya comenzado un tratamiento no significa que haya decidido abandonarlo. Nadie se despierta por la mañana pensando que hoy sería un buen día para renunciar. Por lo general, son llevados a un tratamiento debido a las consecuencias de su adicción: perdieron su trabajo. Su cónyuge se ha ido o está amenazando con el divorcio. Tienen una sobredosis o enfrentan una crisis médica. Incluso con estas tormentas en ciernes, alguien con una adicción tiene que creer que su vida estará mejor con las drogas que con ellas para comenzar el difícil camino de la recuperación.

El primer objetivo del tratamiento es ayudar a las personas a encontrar su propia motivación para realizar los cambios necesarios. El compromiso de cambiar no es un proceso de todo o nada. Es probable que la persona negocie mucho con ellos mismos y con todos los demás: realmente no tengo una adicción. Perdí mi trabajo porque mi jefe era injusto. No tengo que renunciar, solo puedo usar menos. Si su ser querido pudiera elegir no usar, no necesitarían tratamiento.

5. El engaño va con el territorio. Tu ser querido te mentirá y querrás creer en ellos. En realidad podrían creerlo ellos mismos. Pero lo que están haciendo es proteger su enfermedad, porque su sustancia ha llegado a parecerles tan vital como el aire. Esto no quiere decir que debas excusar la mentira, solo que debes entender de dónde viene para que puedas tomarlo un poco menos personalmente y evitar desviarte del dolor y el resentimiento. En cambio, mantenga abiertas las líneas de comunicación, pero establezca límites claros que lo protejan a usted y a ellos, y que fomenten un giro hacia el tratamiento.

6. Las personas recaen por una razón. En muchos casos, el uso de sustancias comienza como una forma de automedicarse de los sentimientos angustiosos provocados por condiciones tales como depresión, ansiedad o trauma. Estos trastornos concurrentes , como se los llama, son comunes, y cuando alguien con adicción sufre de depresión, ansiedad o insomnio, es mucho más probable que sufra una recaída. Alrededor de un tercio de las personas con una condición de salud mental diagnosticable, y aproximadamente la mitad de las personas con una condición de salud mental severa, tienen algún tipo de trastorno por consumo de sustancias, según nos muestran las investigaciones. Tratar a la persona completa es fundamental para el éxito.

La buena noticia es que una variedad de técnicas y terapias pueden ayudar: terapia cognitivo-conductual; EMDR, que usa el movimiento de los ojos para estimular al cerebro a procesar las emociones negativas; y medicamentos como antidepresivos, entre otros. La clave para recordar es que para que su ser querido se ocupe de un problema, debe lidiar con el otro.

7. No puedes hacerlo por ellos. No hay nada más doloroso que ver a alguien que amas herirse a sí mismos y a quienes los rodean. Tu reacción natural será protegerlos de las consecuencias negativas de sus acciones. Pero recoger las piezas a veces retrasa la curación y extiende el sufrimiento para todos ustedes. En cambio, ayúdelos a querer ayudarse a sí mismos. Por ejemplo, puede dejar en claro que no los apoyará financieramente, pero que estará listo en cualquier momento para que obtenga el tratamiento que necesita. Tú también puedes:

• Habla con un profesional de la adicción. Su orientación puede reducir su dolor y fortalecer su resolución.

• Cuídate. A nadie le sirve de nada si la batalla de su ser querido con las drogas o el alcohol también lo desilusiona. Los grupos de apoyo como Al-Anon y Codependency Anonymous brindan un lugar donde puedes aprender de los demás que han caminado en tus zapatos.

• No pierdas la esperanza. Un reciente informe del Cirujano General sobre el alcohol, las drogas y la salud señaló que hay aproximadamente 25 millones de personas en remisión activa por adicción en los Estados Unidos. La adicción puede ser aterradora, pero también puede ser superada.

David Sack, MD, está certificado por la junta en psiquiatría, psiquiatría de la adicción y medicina de la adicción. Como director médico de Elements Behavioral Health, supervisa una red de programas de tratamiento de adicciones que incluye The Right Step en Texas y Clarity Way Drug Rehab en Pennsylvania.