A veces, el liderazgo es sobre el coraje

Anoche tuve la suerte de asistir a la ceremonia de premiación para el ganador del Premio de Liderazgo Henry R. Kravis 2009, que honra a los líderes innovadores y creativos en el sector sin fines de lucro. El destinatario de este año es la Dra. Sakena Yacoobi, fundadora del Instituto Afgano de Aprendizaje, una organización que ha brindado acceso a la educación a más de 350,000 mujeres y niñas en un país devastado por la guerra donde las mujeres tienen pocos derechos y se les niega educación rutinariamente.

La Dra. Yacoobi fue muy clara acerca de la misión de su organización. Al educar a las mujeres, sus vidas se transforman, pero también lo hace el estado de toda la familia. La educación es la clave que desbloquea el ciclo actual de pobreza para muchas familias afganas.

El Dr. Yacoobi contó la historia de una mujer, pero su historia es típica. Una novia a través de un matrimonio arreglado a la edad de 13 años, ella tenía 4 hijos a la edad de 21 cuando se enteró de la oportunidad de aprender a leer y escribir ofrecida por el Instituto Afgano de Aprendizaje. Después de suplicar repetidas veces a su familia que le permitiera asistir a la escuela, cedieron, pero solo después de haber terminado su hogar y sus deberes como padres y las tareas de la granja familiar. Hoy esa mujer es maestra y continúa con el buen trabajo del Instituto Afgano de Aprendizaje.

Para que una mujer se eduque en Afganistán, requiere un coraje tremendo. Las mujeres que buscan educación rutinariamente reciben amenazas de muerte. Cada día que el Dr. Yacoobi continúa su misión de educar a las mujeres y los niños, nunca sabe si regresará con su familia por la noche. Como líder de una organización que eleva a las mujeres, ella es el blanco constante de elementos en su país que combaten la educación y los derechos básicos de las mujeres. Se necesita valentía para dedicar la propia vida a la creación y liderazgo de una organización que intenta abordar los problemas sociales más grandes e importantes, la ignorancia, la pobreza, el hambre, pero se necesita coraje excepcional para liderar una organización (o participar en ella) bajo la amenaza constante de la muerte.

Cuando pensamos en el liderazgo en nuestras propias organizaciones, comunidades o en el gobierno, sabemos que un liderazgo efectivo requiere valentía: defender lo correcto, para lo que creemos y tomar los riesgos necesarios para ser innovador y creativo. En algunos casos, como el del Dr. Sakena Yacoobi, el nivel de coraje es verdaderamente extraordinario.

Para obtener más información sobre el Dr. Yacoobi y otros destinatarios destacados del Premio Kravis, vaya a www.kravisprize.claremontmckenna.edu

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