Abuso relacional: de lo sutil a lo violento

Comportamiento abierto, encubierto o simplemente malo: debe detenerse.

Hay muchos tipos de abuso en las relaciones, y algunas veces es realmente difícil saber si su pareja está siendo abusiva o se está portando mal. Un tipo de abuso encubierto es emocional, como el comportamiento pasivo-agresivo. Esto es cuando una persona manifiesta su enojo llegando tarde, no ayudando con las tareas, ocultando el sexo o no hablando con su pareja. Esta es la forma más común de abuso emocional y puede curarse con una conversación y terapia profundas.

Un tipo de abuso abierto y más dañino es verbal. Esto es cuando un compañero grita y grita, puede usar lenguaje grosero y menosprecia a su pareja. Aunque algunos piensan que el abuso verbal no es grave, estoy totalmente en desacuerdo. Si menosprecias, reprendes o insultas a tu pareja, en realidad lo estás golpeando, no deja marcas que puedas ver. Estas heridas se sienten profundamente y es posible que nunca se curen si el comportamiento continúa. Las lesiones eventualmente se volverán demasiado dolorosas para ignorarlas, y la pareja abusada se retirará, comenzará a contraatacar, buscará consuelo en otro lugar o abandonará la relación.

Las personas que permiten que el abuso verbal y / o emocional continúen pierden su autoestima y les resulta difícil llevar una vida equilibrada. Cuando la persona con la que está más cerca no le brinda apoyo emocional, se siente como si no tuviera nada en la vida a la que aferrarse, y no puede sentirse conectado a tierra o seguro en la relación. También socava toda la estructura de una familia, enseñando a los niños que estos comportamientos son tolerables y aceptables.

La curación del abuso verbal requiere terapia para la pareja y, a veces, para la familia. El manejo de la ira para el abusador puede ser útil, y recomiendo un trabajo profundo y emocionalmente enfocado para llegar a la causa de la ira. Elegir el comportamiento apropiado es clave, y aunque suene simple, es realmente un desafío hacer ese tipo de cambios.

La víctima en una relación verbalmente abusiva necesita aprender a establecer límites fuertes e incluso puede tener que dejar la relación por un tiempo para ayudar al abusador a comprender la gravedad del problema.

El abuso físico es mucho más serio. Si hay violencia en una relación, o incluso la amenaza de violencia, lo primero que debe hacer la víctima es salir. Muchas víctimas están tan acostumbradas al hecho de que el abusador en sus vidas se enoja, las golpea y amenaza con matarlas (o a ellas mismas) que se vuelven inmunes a ella. Las personas en estas relaciones desafortunadas necesitan ver que el peligro es claro y está presente.

La consejería es una parte importante de lidiar con la curación o terminar una relación que ha sido violenta, pero la seguridad es siempre la primera preocupación. No puedo enfatizar esto lo suficiente: si su pareja lo golpeó o lo amenazó con un arma, tiene que salir de la casa. Si no puede encontrar un refugio o está demasiado avergonzado para ir a uno, llame a un amigo o familiar. Su lugar de culto también puede ser de ayuda. Regístrese en un hotel o encuentre un apartamento corporativo a corto plazo, incluso puede ser necesario dormir en su automóvil por una noche. Todas estas opciones son más seguras que pasar una noche más bajo el mismo techo con una persona capaz de lastimarte o incluso matarte. Y sí, siempre lleva a los niños contigo cuando te vayas. Comprenda que ya no puede permitir que esto suceda y le dolerá, pero puede hacerlo con el corazón. En este punto, la única posibilidad de salvar su relación es separarse y obtener asesoramiento.

    Hay una serie de centros y refugios donde las personas amenazadas de violencia pueden acudir en busca de ayuda. El número de teléfono gratuito de la línea directa nacional de violencia doméstica es 1-800-700-7233. El abuso es una situación grave, y tomarse demasiado tiempo para pensar en irse puede costarle la vida. Si hay necesidad, haz la llamada ahora.

    El abuso solo crece con el tiempo, y si los comportamientos no cambian y los problemas no se resuelven, tu vida se convertirá en un infierno viviente. Toma responsabilidad por ti mismo y obtén la ayuda que necesitas. Además, si conoce a alguien en una relación abusiva, muéstrele este capítulo; al hacerlo, puede salvar una relación o una vida.