Adicción a la conducta en el TOC

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se define por la presencia de obsesión y compulsión repetitiva y angustiante, que tienden a aumentar en gravedad durante el curso natural del trastorno. En el nuevo sistema de clasificación de diagnóstico (DSM-5), el TOC ya no se considera un trastorno de ansiedad. En mayo de 2013, la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) clasificó TOC como un trastorno de impulso, como la adicción a la conducta. El énfasis está en el aspecto compulsivo, lo que significa la continuación de la conducta a pesar de las consecuencias adversas. Las compulsiones (o comportamientos) se alimentan de las obsesiones (por ejemplo, pensamientos intrusos de contaminaciones).

La principal característica del TOC es la aparición de obsesiones y compulsiones o comportamientos repetitivos en respuesta a obsesiones. Las obsesiones son pensamientos intrusivos que ocurren contra la voluntad del individuo. Estos pensamientos intrusivos no pueden ignorarse y obligan al paciente a participar en comportamientos irracionales (lavar, limpiar, controlar) para aliviar temporalmente la ansiedad resultante. Los síntomas del TOC se agrupan en torno a cuatro factores: 1) hábitos de limpieza y preocupaciones de contaminación o ritual religioso 2) ordenamiento, conteo y simetría; 3) comportamiento de acaparamiento; 4) y verificar rituales. La tecnología y la cultura modernas contribuyen a estos comportamientos (p. Ej., Lavaplatos, jabones, limpiadores, formas de guardar y más).

Uno de los síntomas principales en el TOC es la duda persistente. Las personas con tendencias OCD han perdido "la experiencia de la convicción". Ellos desconfían de su memoria, como la comprobación repetida. Mientras menos confíen en su memoria, más verifican. También dudan de su percepción, sentimientos, preferencias, comprensión y otros estados internos. Por ejemplo, una paciente con TOC puede sentirse insegura de que se sienta atraída por su pareja o dudar de que comprenda completamente el significado de una palabra simple, incluso si no puede encontrar ninguna razón objetiva para estas dudas. Estas dudas generalizadas pueden llevar a una variedad de comportamientos patológicos típicos del TOC, que incluyen el autocontrol excesivo, el control, las preguntas incesantes y las solicitudes de validación o confirmación externas. Además, es difícil para ellos reconocer o tener una idea sobre las creencias sesgadas (contaminaciones) percibidas. En su mayoría están convencidos de que su punto de vista es preciso.

Al igual que la adicción, tanto los pensamientos obsesivos como las compulsiones pueden tomar una cantidad excesiva de tiempo, lo que hace imposible satisfacer las demandas de una vida normal. Los pacientes que sufren TOC describen la sensación de que un secuestrador se hizo cargo de los controles de su cerebro. Los pacientes con TOC que se sienten obligados a lavarse las manos saben muy bien que sus manos no están sucias. Saben que sus pensamientos y acciones no son racionales, pero no pueden evitar comportarse como si fueran verdad. Realizar rituales compulsivos alivia temporalmente la ansiedad. Estos comportamientos rituales se vuelven habituales y automáticos.