Ahora que has hecho tus impuestos, ¿cómo te sientes?

Ocho maneras de mejorar tu relación con el dinero

El dinero es la última frontera de la autorrevelación, tal vez porque está rodeado de tantas emociones complejas, desde el orgullo hasta la vergüenza y la frustración. La investigación demuestra una asociación positiva pequeña pero significativa entre el ingreso general y el bienestar, pero las consecuencias emocionales de los hábitos de gasto cotidianos son un área de estudio relativamente nueva. Investigaciones recientes indican que las opciones de gasto aparentemente intrascendentes pueden proporcionar una ruta subestimada e infravalorada para un mayor bienestar ya que cualquiera que alguna vez haya perdido cinco dólares por un café con leche triple moka en Starbucks en medio de un día agitado puede decírselo. Pero para muchas personas, obtener, tener, ahorrar y gastar dinero -más del costo de una elegante taza de café- a veces complica los sentimientos. El dinero es un símbolo de estatus, poder, seguridad, autoestima y logro. Cuanto más o menos tengas, más o menos de lo que probablemente sientas que mereces. Y el recuento de su patrimonio neto en torno al impuesto sobre la renta probablemente genere ese tipo de evaluación personal. Como señaló el Dr. Edward Hallowell: “Todos tenemos acuerdos con dinero, y algunos de ellos son acuerdos que el dinero no puede cumplir”. Si es el momento de revisar el suyo, aquí hay algunas cosas que debe tener en cuenta:

1. Haga acuerdos realistas con dinero sobre lo que puede hacer y lo que no puede hacer.

2. Comprenda que el dinero no es un sustituto del amor, el estado, la autoestima o los sentimientos de vitalidad.

3. Cree un balance real para determinar si sus problemas con el dinero son reales o percibidos.

4. Tenga una conversación imaginaria con dinero y concéntrese en quién está escuchando: su madre, su padre, su cónyuge actual o anterior, u otras personas poderosas en su vida.

5. Sé consciente de cómo los conflictos subyacentes en las relaciones interpersonales sobre el poder, el amor y la equidad se expresan en roles financieros, por ejemplo, el exceso de oferta versus el acaparador, el evitador vs. el preocupante.

6. Si acabas de recibir una ganancia imprevista, dinero heredado o cobrado en un acuerdo de divorcio, no hagas nada al respecto durante al menos seis meses.

7. Nunca vayas de compras cuando estés aburrido, deprimido o solo.

8. Conozca la diferencia entre la pobreza financiera y el pensamiento de pobreza: pensamientos y actitudes que le impiden tratar exitosamente con dinero.

Referencias

Lara Aknin, Dylan Wiwad, Katherine Hannibal, “Comprando bienestar: Comportamiento del gasto y la felicidad”, 4/6/2018. Biblioteca en línea de Wiley

Edward M. Hallowell y Nicholas Grace, What Are You Worth, Weidenfeld y Nicholson 1989.