Alcanzando la felicidad: consejo de Aristóteles

"El bien humano resulta ser la actividad del alma que expresa la virtud". -Aristóteles

Aristóteles nos dice que la felicidad no es solo algo que recibimos, sino que también es algo que logramos. Muchos de nosotros esperamos que las circunstancias se alineen y nos den el tipo de felicidad que deseamos de nuestros trabajos, casas, cónyuges o ese afortunado boleto de lotería. Aristóteles tiene una prescripción diferente para la verdadera felicidad. Está de acuerdo en que necesitamos buena suerte para ser felices, pero hay algo más que es esencial para la felicidad.

Para Aristóteles, la vida de la virtud es crucial para la felicidad humana. Cuando somos justos, amables, valientes, generosos y sabios, experimentamos una profunda satisfacción y satisfacción que no está disponible de ninguna otra manera. ¿Cómo nos convertimos en este tipo de persona? Para Aristóteles, convertirse en una buena persona es como ser bueno en cualquier otra cosa. Requiere práctica.

Si desea alcanzar la excelencia atlética en un deporte en particular, practica con el equipo adecuado y con el entrenador adecuado. Del mismo modo, si quieres alcanzar la excelencia moral y ser verdaderamente feliz, debes practicar las virtudes. ¿Quieres ser generoso? Luego realice acciones generosas y se convertirá en una persona generosa. Para hacer esto, también necesitas amigos virtuosos que compartan tu visión de la buena vida; y necesitas el entrenador adecuado, un ejemplo moral para imitar mientras buscas ser bueno. Con el tiempo, desarrollas hábitos virtuosos y cuando eres verdaderamente virtuoso, en general eres verdaderamente feliz.

La verdadera felicidad, entonces, es una cuestión de quiénes somos, en lugar de lo que nos sucede.

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