El trastorno de estrés postraumático es más que un trastorno del individuo. En muchos casos, causa trastornos considerables en la familia, especialmente en los niños.
Además de confundirse y preocuparse por el padre con trastorno de estrés postraumático, los niños pueden experimentar miedo, tristeza y enojo. En casos extremos, los niños pueden presentar problemas de disciplina en el hogar y en la escuela o retirarse de la familia y amigos.
Si tiene trastorno de estrés postraumático, la buena noticia es que hay cosas que puede hacer para ayudar a su hijo a lidiar con este trastorno de la familia.
Escucha a tus hijos Esta es la primera y mejor cosa que puedes hacer. Aliéntelos a compartir sus pensamientos y sentimientos, incluso negativos. Tenga una mente abierta y evite emitir juicios. Parecer crítico o desdeñoso los hará cerrar emocionalmente. Hagas lo que hagas, no trates de convencerlos de que no deben sentirse de cierta manera. Esa es una buena forma de detener la comunicación y el progreso.
Eduque usando ejemplos apropiados para la edad . La mejor manera de explicar un problema complicado a los niños es hablarles en su nivel. Por ejemplo, casi todos los niños temen a un monstruo o dos en algún momento. Recuérdeles cómo fue primero pensar que había un monstruo debajo de la cama o en el armario. Explique que así es como se sintió cuando experimentó el evento traumático. También puede hacer una comparación acerca de cómo no les gusta pensar sobre el monstruo y sobre cómo no le gusta pensar en lo malo que le sucedió.
Diles que no es su culpa . Eso puede parecerle obvio, pero los niños tienden a internalizar los problemas dentro de la familia. Por lo tanto, en términos claros y sin ambigüedades, hágales saber que su enfermedad no tiene nada que ver con nada de lo que hayan hecho o pensado. Además, explíqueles que no es su responsabilidad solucionarlo ni a los problemas de la familia.
No proporciones demasiados detalles . Es importante ser abierto y honesto, pero no hay ningún beneficio para discutir los aspectos atroces y aterradores del evento traumático con los niños. Cuanto más jóvenes son, más difícil es para ellos procesar información emocionalmente cargada. Diles solo lo que necesitan saber. Si hacen preguntas difíciles y perspicaces que no sabe si debe responder, diferir y hablar con un profesional.
La psicología de los niños es compleja. Incluso con amor, comprensión y paciencia incondicionales, su hijo aún puede necesitar la ayuda de un profesional. No vea esto como una falla de su parte, sino como un paso importante para ayudar a su hijo a mejorar.