Ayudar a los niños a resistir la presión de elegir un padre sobre el otro

Algunos hijos de un divorcio se sienten naturalmente atrapados entre sus padres mientras se adaptan a dos hogares, dos grupos de reglas, posiblemente dos vecindarios y dos familias. Pero lo que los niños realmente quieren y necesitan es mantenerse al margen de los conflictos de sus padres y mantener relaciones sanas y fuertes con ambos padres (a menos que, por supuesto, uno de los padres sea abusivo con el niño).

Desafortunadamente, algunos padres aprovechan la dificultad de los niños para navegar entre dos familias y lidiar con la complejidad del divorcio de los padres al crear en sus hijos la expectativa de que elijan lados. Estos padres emplean una variedad de estrategias, conocidas como alienación de los padres, para fomentar el rechazo del otro padre por parte del niño.

Las estrategias de alienación de los padres pueden tomar muchas formas, pero por lo general incluyen hablar mal al otro padre, limitar el contacto entre el niño y el padre e interferir con la comunicación entre el niño y el padre.

Los padres que se divorcian necesitan educarse acerca de las estrategias primarias de alienación parental para que puedan emplear respuestas que desafíen la tendencia del niño a tomar partido manteniendo el camino principal como padre (ver Baker & Fine, 2008 para más detalles).

Los padres preocupados por la alienación de los padres también necesitan ayudar a sus hijos a desarrollar 4 capacidades que los ayudarán a resistir la presión de elegir lados. Estos son:

Habilidades de pensamiento crítico
Cuando los niños piensan críticamente, son conscientes de sus pensamientos, de dónde vinieron y pueden examinar la realidad de ellos y cambiarlos en consecuencia. Esta habilidad ayudará al niño a cuestionar sus ideas sobre cada padre (es decir, uno es bueno, uno es malo, uno siempre tiene la razón, uno siempre está equivocado). Si un niño usa habilidades de pensamiento crítico, no es probable que se le pueda programar o que le laven el cerebro para que rechace a uno de los padres para complacer al otro.

Considerar opciones
Cuando se lo coloca en una situación de presión en la que un niño se siente obligado a hacer lo que le pide uno de los padres (es decir, no pasar tiempo con el otro padre, espiar a ese padre, etc.), es importante que el niño reduzca la velocidad, no actuar de inmediato y considerar sus opciones. Hacerlo puede evitar que el niño haga automáticamente lo que el padre alienante le está pidiendo.

Escuchando el corazón de uno
Cuando los niños aprenden a ser fieles a sí mismos y a sus valores, no es probable que puedan ser manipulados o convencidos de hacer algo que va en contra de sus mejores intereses (es decir, cortar a un padre para complacer al otro) o algo que traiciona al otro padre. Los niños deben ser alentados a identificar sus valores fundamentales y estar en sintonía con cuando van en contra de ellos.

Usar destrezas para afrontar y obtener ayuda
Los niños a veces sienten que son los únicos que enfrentan un problema y que nadie puede entender por lo que están pasando. Animar a los niños a hablar con otras personas, como amigos, maestros y otros adultos afectuosos, puede ayudarlos a sentirse menos solos y ayudarlos a beneficiarse de la sabiduría y la bondad de los demás. Los niños también tienen más recursos internos (autoconversación, estrategias de relajación) que pueden desarrollar y contar en momentos de necesidad.