¿Cómo se explica perder a alguien?

Así como hay muchas maneras diferentes en que alguien puede morir, hay tantas (o más) formas de experimentar la muerte de alguien. Al igual que con la mayoría de las ocurrencias en la vida, no existe un modelo de "talla única" para describir este fenómeno. Hace un tiempo, mientras leía una novela, leí lo que consideré una gran explicación para perder a alguien. Cuando compartí esto con un amigo, ella comentó que la descripción sería una manera perfecta de explicarle la muerte a un niño. Aunque estoy de acuerdo, no creo que lo apropiado de esto solo se pueda limitar a la comprensión de un niño. De hecho, a veces se necesitan las palabras de otro para describir lo que el nuestro no puede hacer. Lo siguiente viene del libro "House Rules" de Jodi Picoult:

"Cuando alguien muere, se siente como el orificio de tu encía cuando un diente se cae". Puedes masticar, puedes comer, tienes muchos otros dientes, pero tu lengua sigue volviendo a ese lugar vacío, donde todos los nervios están todavía un poco en carne viva ".

Para aquellos que han pasado por el proceso de perder a alguien cercano (y me atrevería a adivinar que la mayoría de nosotros lo hemos hecho), la descripción muy general del diente que se cae puede no estar tan lejos de lo que estamos sintiendo. Al igual que el agujero recién formado en la boca, la ausencia creada por la muerte de alguien a quien hemos estado acostumbrados a tener cerca puede tomar un tiempo para acostumbrarse.

En mi experiencia, tanto personal como profesionalmente, el agujero dejado por la muerte de un ser querido, puede parecer angustiosamente cavernoso. Las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana a veces no son más que las de aquellos que se ejecutan en piloto automático. Nos levantamos porque nuestros cuerpos nos dicen que es el momento, sin la alegría de que un nuevo día incluso nos haya saludado. Comemos porque nuestros cuerpos nos dicen que tenemos hambre o que "deberíamos", sin poder saborear la comida de la que estamos hablando.

A pesar de sentir en el momento en que este vacío será siempre largo, con el tiempo, al igual que el diente que falta, nuestra naturaleza humana por lo general nos permite comenzar a trabajar a su alrededor. El día que despertamos no se ve tan sombrío como el anterior. La comida que estamos comiendo ya no se utiliza únicamente con el fin de sustento. Nuestras vidas comienzan a adquirir significado, aunque en una forma diferente a la vida que vivimos antes de la muerte que dejó el agujero para empezar.

Diente perdido