¿Por qué algunas personas son expertas en entrevistar para un trabajo o para salir del conflicto? Los psicólogos que han trabajado con compañías para diseñar sus campañas publicitarias y lemas, y los asesores políticos que elaboran los brillantes discursos de los políticos conocen la respuesta: la forma en que las palabras se utilizan para influir, persuadir y motivar. Y la ciencia del cerebro nos dice mucho ahora sobre la conexión entre el pensamiento y el lenguaje.
El Dr. Frank Luntz, autor del libro Words that work: No es lo que dices, es lo que la gente escucha , y nombrado por Boston Globe como el "encuestador más popular de Estados Unidos", nos brinda información valiosa sobre cómo los cambios sutiles en el uso de las palabras puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Puede tener el mejor mensaje del mundo, pero la persona que lo recibe siempre comprenderá y vinculará el significado a través de las percepciones individuales basadas en una gran cantidad de filtros, incluidos los valores, las experiencias y la personalidad. Como los entrenadores de NLP saben, el significado de la comunicación es lo que le devuelve a usted, no lo que envía. No es suficiente ser correcto, razonable o incluso inteligente.
Luntz sostiene que la clave de una comunicación exitosa es ponerse en el lugar de su audiencia. Luntz describe las 10 reglas del lenguaje efectivo que todos los gerentes deben dominar:
Luntz dice que el mundo corporativo está plagado de lenguaje de mala calidad. Los empleados y los clientes se ven inundados de jergas de trabajo y jerga de trabajo de "ad-speak" y profesionales. Los líderes hábiles y exitosos en las organizaciones son maestros de la comunicación y trabajan en su arte. Las palabras que recordamos no son palabras comunes de las personas promedio. Son palabras políticas, culturales y corporativas que han sido creadas artística y cuidadosamente para un propósito, con excelentes resultados.
Luntz identifica 5 grandes mitos y realidades sobre el lenguaje y la gente en los Estados Unidos:
Luntz identifica lo que él llama palabras dinámicas e impactantes para el siglo XXI: imaginar, estilo de vida, sin complicaciones, responsabilidad, resultados, innovación, renovar, revitalizar, rejuvenecer, restaurar, reavivar, reinventar, eficiente, el derecho a …, paciente- centrado, inversión, elegancia casual, independencia, tranquilidad, certificado, All-American, prosperidad, espiritualidad, seguridad financiera, enfoque de equilibrio, y cultura de … Hace hincapié en que no es el uso de las palabras solo, sino el estilo en que se utilizan, hará la diferencia.
El problema real en nuestro lenguaje común hoy en día, argumenta Luntz, es que ha sido tan vulgar y las palabras antes consideradas vulgares u obscenas son ahora un lugar común, con su significado original olvidado. El otro problema es que las personas creen que poseen lo que dicen y la forma en que lo dicen, sin darse cuenta de que una vez que sale de sus bocas no desaparece, sino que afecta a otras personas durante mucho tiempo. Finalmente, gran parte de nuestro lenguaje actual es negativo, severo y agresivo, y con demasiada frecuencia las personas usan palabras que dividen, degradan y humillan a los demás.
Los líderes en las organizaciones deben reconocer que el contenido y el tono de su lenguaje pueden tener un gran efecto en las personas, y elegir sus palabras sabiamente para inspirar, influenciar y persuadir por las razones correctas.