Cómo aprovechar al máximo su papel como cuidador

El cuidado personal es esencial para su bienestar y el de su ser querido.

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Como cuidador, tiene un conjunto único de necesidades y grandes fortalezas que lo ayudan a navegar su viaje. Los cuidadores enfrentan un rol en constante evolución que cambia con la salud y las necesidades de su ser querido. Puede lidiar con expectativas falsas y / o reales y sentir una montaña rusa de emociones asociadas con ellas. Ser cuidador es un viaje largo, a menudo con barreras imprevistas y únicas. Como tal, el cuidado personal es esencial para su salud y bienestar, así como para la de su ser querido.

Cuando la mayoría de las personas piensan en el cuidado personal, piensan en hacer ejercicio y comer bien. Esos son dos temas importantes, pero el núcleo del bienestar proviene de cómo te sientes acerca de ti mismo, tu vida y tus relaciones.

Tu sentido del yo

Quien eres en tu nivel más profundo incluye los pensamientos, sentimientos y deseos que provienen de la mente. También incluye tu vida espiritual y tener un sentido de sentido o propósito. Aquellos que cuidan a un ser querido pueden perder ese sentido de sí mismos. Aun cuando ama y desea ayudar a su miembro de servicio o veterano, puede sentir que toda su vida está relacionada con la enfermedad o lesión. Reconocer que quien fuiste antes y quién eres ahora puede no ser lo mismo puede ser un proceso doloroso. El objetivo es trabajar para aceptar a su nuevo yo como una persona completa que ha crecido a partir de sus experiencias.

Ser potenciado por tu nuevo rol

Cada día viene con nuevos desafíos que ponen a prueba y fortalecen tu capacidad de recuperación. La resiliencia no significa recuperarse para convertirse en la misma persona que eras antes. En vez de eso, te transformas en alguien mejor, más fuerte y más consciente de lo que nunca fuiste.

Cuidar a alguien más te enseña habilidades suaves, como compasión, amor y empatía, como ninguna otra experiencia puede. También aprendes habilidades prácticas como gestión del tiempo, defensa del paciente, habilidades de escucha y comunicación, y muchos otros.

Muchos cuidadores no se dan crédito por estas nuevas experiencias. Esto puede llevar a una devaluación de lo que haces cada día. En lugar de ver lo que no puedes o no puedes hacer más, date crédito por tu capacidad de recuperación. Esto puede crear un nuevo significado en la vida y en el trabajo, algo crítico para equilibrar mente-cuerpo-espíritu.

Activa tu Presencia Curativa

Para muchos, la espiritualidad, la fe y la religión son partes centrales de quienes son. Pueden influir en cómo lidiar con el trauma y la pérdida. Le ayudan a encontrar la felicidad y el significado en lugar de influencias externas, como dinero, pertenencias, trabajo, fama o comida, lo que puede hacer que se sienta vacío, perdido y solo.

Las mismas prácticas de mente y cuerpo que te ayudan a desarrollar un sentido de espiritualidad pueden contrarrestar el estrés y sus efectos dañinos. Lo más importante que se debe saber cuando se trata de las prácticas de la mente y el cuerpo es que no existe una única manera correcta; Estas prácticas pasan por ciclos de popularidad.

Sin embargo, todos tienen el mismo efecto deseado de romper el tren de los pensamientos cotidianos. Lo que funciona para otra persona puede no funcionar para usted. Considere estos factores cuando elija una práctica de mente y cuerpo:

  • Energía física: ¿Te gusta estar activo?

Si es así, considere una meditación en movimiento como Tai Chi, Qi Gong, yoga, caminar y correr, o una meditación activa como terapia de arte o registro en el diario.

Si no, considere técnicas de respiración, meditación (meditación trascendental) o reducción de estrés basada en la atención plena, meditación de bondad amorosa, relajación muscular progresiva, etc.

  • Basado en el yo frente al practicante: las prácticas como la acupuntura o el masaje requieren tiempo para ver a un practicante externo.

Para algunos cuidadores, ese tiempo de espera puede ser relajante, mientras que a otros les puede resultar estresante acudir a una cita más.

Algunas prácticas no requieren más que tu atención y unos segundos (respiración, repetición de mantras). Y hay varios otros que, una vez aprendidos, se pueden practicar por tu cuenta, como la acupresión, el Reiki, el yoga o el Tai Chi.

  • Tiempo: Considera lo que encaja en tu horario.

¿Tienes 30 segundos? ¿Cinco minutos? ¿Una hora? Hay una práctica de mente-cuerpo para cada momento.

  • Creencia y convicción: elija una práctica y terminología que se ajuste a su sistema de creencias.

Ya sea que lo llame para hacer tiempo para la oración, la meditación o la reflexión tranquila, lo importante es que esté practicando el cuidado personal. No es importante estar convencido de que la práctica funcionará para usted. Sin embargo, es importante dejar de lado su escepticismo y mirarlo con un espíritu de experimentación. A menudo, dar ese primer paso es el más difícil, aunque el más importante.

Trate de programar este tiempo regularmente. Saber que tiene tiempo reservado solo para usted puede ser útil.

Vive en el momento y confía en tu guía interna

A medida que trabajas para ser consciente de tus pensamientos y sentimientos, observa cuánto de tu día pasas pensando en el pasado o el futuro. Los pensamientos del pasado pueden impedirle estar presente y aprovechar al máximo este día. Muchos cuidadores experimentan extrema preocupación y miedo cuando miran demasiado lejos. Saber que no estás solo en estos sentimientos puede ayudar. Pase unos momentos en una práctica de atención plena de su elección o conéctese con otros cuidadores en un grupo de apoyo en línea.

¿Con qué frecuencia ignoras lo que tu instinto te está diciendo? Puede pensar: “Debería llamar a un amigo para que lo apoye”, pero decidir no hacerlo porque es tarde. O piense: “Ojalá pudiera reprogramar esos planes”, pero atiéndalos de todos modos y luego lamentémoslo. Con el tiempo, a medida que te vuelvas consciente de tus pensamientos y sentimientos, comenzarás a confiar en tu guía interior. Puedes notar que cuando sigues tu instinto te sientes mejor. Por otro lado, cuando vuelves a caer en viejos patrones de frenar y hacer lo que crees que debes hacer, te sientes peor. Ser consciente de sus emociones es una parte importante del cuidado personal. Lo que sientes afecta tu capacidad para tomar decisiones saludables.

Para obtener más información, lea The Caregiver’s Companion: Una guía para el cuidador para el cuidado personal.