Cómo controlar tus emociones cuando están fuera de control

¿Se siente realmente ampedido o molesto? Prueba estas estrategias para controlar tus emociones.

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Todos hemos estado allí: nos estamos volviendo locos por algo que nos acaba de suceder: lo que alguien nos hizo, nos dijo o no hizo por nosotros. Y estamos enojados o aterrorizados, o derrotados, nuestras emociones se han vuelto abrumadoras. ¿Qué hacemos ahora para controlar nuestras emociones cuando ya están completamente fuera de control?

Hay muchas maneras de manejar mejor nuestras emociones a largo plazo; por ejemplo, podemos desarrollar habilidades de pensamiento positivo, habilidades de reevaluación y capacidad de recuperación, pero estas habilidades requieren práctica práctica durante largos períodos de tiempo. Claro, aprender estas habilidades es una gran idea, pero tal vez no esté seguro de qué hacer (responda este cuestionario de bienestar para averiguar en qué habilidades concentrarse), o simplemente no lo haya hecho todavía. Entonces, ¿qué hacemos ahora para controlar nuestras emociones que ya están fuera de control? Aquí hay algunos consejos basados ​​en la ciencia:

1. Cortar los espirales del pensamiento negativo.

Cuando suceden cosas malas, a veces nos quedamos atascados rumiando sobre estos eventos, pensando en lo que sucedió, o podría haber ocurrido, una y otra vez. A menudo, estos ciclos de pensamiento ruminativo son los que impulsan nuestras emociones, y no el evento en sí. Entonces, para controlar estas emociones, generalmente solo necesitamos dejar de tener los pensamientos que las están creando. Por supuesto, eso es más fácil decirlo que hacerlo.

Una estrategia es jugar “Yo Espío”. Puede parecer una tontería, pero nombrar diferentes objetos que veas por la habitación puede ayudarte a redirigir tus pensamientos a otras cosas más mundanas, para que tus emociones puedan descansar y comenzar a calmarse. Otra estrategia para redirigir sus pensamientos es levantarse, hacer algo o cambiar su entorno; por ejemplo, puede excusarse para ir al baño o, si la situación lo permite, salir a caminar. Este enfoque ayuda a darle un momento para restablecer y tomar sus pensamientos en una nueva dirección.

2. Tome respiraciones profundas.

“Respire profundamente” puede parecer una simple medida, pero en realidad activa el sistema nervioso parasimpático, que ayuda a calmar las emociones negativas de alta excitación, como la ansiedad o la ira. Así que respirar profundamente es clave cuando se trata de manejar nuestras emociones más desafiantes.

Debido a que el cerebro tiene más dificultades para tomar decisiones buenas y racionales cuando las emociones están en el asiento del conductor, también es probable que tomemos mejores decisiones si respiramos profundamente algunas veces. Entonces, cuando las emociones comienzan a sentirse abrumadoras, haz una pausa. Respire hondo un par de veces y baje un poco esas emociones intensas para que pueda elegir con cuidado qué hacer a continuación.

3. Generar algunas emociones positivas.

Una vez que se haya calmado un poco y esté pensando claramente otra vez, es útil tratar de infundir algunas emociones positivas en la situación para ayudar a contrarrestar esos sentimientos negativos. Una forma de hacerlo es buscar los revestimientos plateados en lo que sea que le esté molestando. Por ejemplo, ¿su jefe le dijo que debe rehacer el trabajo que acaba de hacer? Un aspecto positivo es que esta experiencia lo ayudará a ser mejor en su trabajo en el futuro. O, ¿estás molesto por algo que hizo tu pareja romántica? Esta podría ser una oportunidad para mejorar sus habilidades de comunicación y abogar por sus necesidades en su relación. No siempre es fácil encontrar un lado positivo, pero si puedes, es una buena manera de generar emociones positivas.

Otra forma de infundir algunas emociones positivas en el momento es con un video divertido o una foto inspiradora. Estas pequeñas cosas positivas pueden ayudar a desinflar incluso las emociones negativas más intensas. Entonces, si te sientes realmente deprimido, haz algo que genere un poco de felicidad para que puedas volver a tu estado normal.

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4. Practicar la aceptación.

Puede parecer contrario a la intuición aceptar las cosas que nos molestan, pero de hecho, es un buen consejo para “aceptar las cosas que no puedes cambiar” cuando quieres controlar tus emociones. No importa lo molestos que estemos, nuestras emociones no pueden cambiar las cosas que no se pueden cambiar. Así que pregúntate: ¿Qué parte de esta situación es inmutable? Recuerda que debes aceptar esas cosas y enfocar tu esfuerzo en las cosas que puedes cambiar para mejorar.

5. Salir de los cafés y refrescos.

La cafeína nos da energía. Por supuesto, la energía es buena, pero la cafeína puede terminar produciendo energía nerviosa, una energía que se siente muy similar a los sentimientos de ansiedad o pánico. Entonces, si te sientes ansioso y no puedes descubrir qué lo está causando, podría ser simplemente la cafeína.

Si ya te sientes estresado por algo, la cafeína puede exacerbar estas emociones, en parte porque la cafeína puede afectar negativamente tu sueño. Cuando no dormimos bien, tampoco manejamos nuestras emociones, por lo que nuestros sentimientos pueden salirse de control más fácilmente. Por lo tanto, limitar la cafeína es otra buena manera de controlar esas emociones.

6. Obtenga su ritmo cardíaco con ejercicio.

Si aún se siente irritado y parece que no puede controlar sus emociones negativas, intente hacer ejercicio, ya que resulta que el ejercicio es una forma efectiva de mejorar su estado de ánimo. Realice algunos sprints, levante pesos pesados ​​o realice alguna otra actividad que le permita aumentar su ritmo cardíaco, ya que cuanto mayor sea la intensidad del ejercicio, mayor será el impacto en su estado de ánimo. Los cambios fisiológicos que ocurren en su cuerpo hacen del ejercicio una gran solución para las emociones intensas que le resulta difícil manejar con otras estrategias.