Cómo detectar sus desencadenantes emocionales

Aprender sus banderas rojas emocionales es una manera de aumentar su inteligencia emocional.

¿Has notado cómo ciertos temas evocan en ti una variedad de emociones? Principalmente desagradables. Algunos pueden hacerte enojar o envidiar. Culpable o triste. O, a diferencia de tus amigos o amigos cercanos, realmente te molesta cuando las personas te preguntan sobre ciertos problemas personales. Para algunos, son preguntas o conversaciones sobre el dinero; Para otros, es relaciones románticas; para otros, leer o recibir noticias de compromiso; y así.

Photo by JodyHongFilms on Unsplash

Fuente: Foto de JodyHongFilms en Unsplash.

Muchas veces, estos sentimientos de ira, tristeza o envidia, pueden generar un fuerte sentimiento de vergüenza. Es una pena porque no estamos a la altura de nuestras expectativas o las de otras personas. En el último libro de Brené Brown, Atrévete a liderar, menciona “donde el perfeccionismo nos conduce, la vergüenza es un arma de fuego”. Y muchos de estos desencadenantes emocionales se derivan del perfeccionismo. Nos avergüenza admitir que estamos enojados porque vemos a un compañero de trabajo obtener un ascenso. O cuando vemos que nuestra mejor amiga está en su segundo embarazo, y todavía podemos estar luchando con la fertilidad.

Independientemente del “tema” o “tema” que fomente estos sentimientos desagradables en usted, es importante dejar de lado la vergüenza. Como Brené Brown nos motiva a hacer, aceptamos la vulnerabilidad y realmente nos preguntamos: “¿qué tienen las experiencias u oportunidades de esta persona que me enojan tanto?” Si nos permitimos hacer esta pregunta, podemos comenzar a detectar nuestros desencadenantes emocionales.

¿Qué es un disparador emocional?

Un desencadenante emocional es cualquier tema que nos haga sentir incómodos. Estos desencadenantes emocionales nos dicen qué aspectos de nuestra vida podemos sentirnos frustrados o insatisfechos. Como se mencionó anteriormente, puede variar en cada persona porque todos estamos luchando con algo diferente.

Cuando podemos identificar lo que nos molesta, podemos tomar medidas para proteger nuestra salud mental. Aunque no podemos evitar todas las situaciones que pueden desencadenarnos emocionalmente, podemos tomar medidas para cuidarnos a nosotros mismos. Desarrollar una voz interior fuerte que pueda ayudarnos a navegar a través de estas situaciones incómodas.

Cuando conocemos nuestros desencadenantes emocionales, podemos optar por no exponernos a situaciones que dañan nuestra salud mental. No exponernos a contenidos digitales que puedan generar emociones desagradables. La idea es no huir de estas situaciones y crear una burbuja que lo separa del mundo exterior, pero estar atento nos ayuda a conocer nuestras limitaciones y nuestros límites y evitar, en la medida de lo posible, exponernos a aquellas situaciones que nos lastiman y Afectar negativamente nuestra salud mental y autoestima.

¿Cómo sé cuáles son mis desencadenantes emocionales?

Puede parecer diferente para cada persona, pero aquí hay una serie de preguntas que pueden ayudarlo a descubrir cuáles son sus desencadenantes emocionales:

  1. Un amigo o familiar cercano te dice una noticia emocionante sobre ellos. Estás feliz por ellos pero no puedes evitar sentir envidia. ¿De qué se trata la noticia? ¿Es una promoción de trabajo? ¿Un coche nuevo? ¿Se va a casar? ¿Tiene una nueva relación? ¿Están esperando un hijo?
  2. ¿Te has dado cuenta de que hay alguien a quien sigues en Instagram (o en cualquier otra red social) con quien te comparas constantemente? ¿Qué es lo que más te molesta de sus publicaciones? ¿Cómo lo manejas?
  3. ¿Te has dado cuenta de que hay un tema de conversación que te desencadena al salir con amigos y / o familiares? “Sí, cuando hablan de _________”.

Responder a estas preguntas puede acercarle más a detectar sus desencadenantes emocionales.

¿Qué puedes hacer?

En primer lugar, debemos tener claro que hay algunas situaciones / personas / conversaciones que podemos elegir conscientemente si las exponemos o no, mientras que otras están completamente fuera de nuestro control. Lo importante de detectar e identificar sus desencadenantes emocionales es que puede alertarnos sobre nuestra propia salud mental y ayudarnos a ser más conscientes. Cuando estamos más conscientes, podemos comenzar a asumir la responsabilidad por la forma en que manejamos nuestras emociones, en lugar de dejar que nos controlen. Porque cuando no podemos gestionarlos o procesarlos adecuadamente, terminamos reaccionando con los demás.

Es extremadamente difícil cuando alguien abre una conversación que está vinculada a un desencadenante emocional. Es difícil para nosotros distanciarnos de nuestras emociones y pensar con claridad. Pero hay que tener en cuenta dos cosas:

  • La intención de la otra persona. El amigo o familiar que está golpeando esa cicatriz emocional puede estar felizmente inconsciente del dolor que está experimentando. Y si bien es posible que no se sienta lo suficientemente cómodo para hablar sobre esto con ellos (aún), es importante mantener una perspectiva fresca sobre la intención de la otra persona. Cuando es alguien que realmente nos ama y se preocupa por nosotros, sus comentarios rara vez son malintencionados. Por lo tanto, es importante ser paciente con ellos también y, de manera lenta pero asertiva, comunicar nuestros límites con ellos.
  • Nuestro propio dolor. Es importante comprender que lo que sea que sintamos, donde sea que nos lastimemos, es causado por una realidad en nuestras vidas. No debemos huir de estos sentimientos, sino alejarnos de la vergüenza y poseerlos por completo. Se le permite sentir todos los sentimientos y tomarse todo el tiempo que necesite, pero también es responsable de aprender nuevas formas de controlar estas emociones (la psicoterapia es un espacio maravilloso para aprender a hacer esto).

Al igual que no sabemos qué tipo de problemas o problemas pueden estar atravesando otras personas, es posible que otros no estén conscientes de nuestras propias luchas. Entonces, tengamos paciencia con estas personas que sabemos que se preocupan por nosotros y que en general son nuestro sistema de apoyo; están haciendo el mejor trabajo que pueden hacer. Y si siente que podrían estar haciendo un mejor trabajo, dígales de una manera amorosa y vulnerable. Aprovechemos nuestro sistema de soporte, aprendamos a confiar y confiar en ellos. Compartamos la carga de nuestros disparadores emocionales.

Nuestra carga emocional se aligera cuando encontramos a alguien dispuesto a compartir la carga.