Cómo el trastorno de estrés postraumático y el trauma afectan el funcionamiento de su cerebro

La neurociencia explica la ansiedad y la hipervigilancia de las personas con TEPT.

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Alrededor del 10% de las mujeres y el 4% de los hombres desarrollarán Trastorno de estrés postraumático (TEPT) a lo largo de su vida. Los hombres y las mujeres que han experimentado un trauma sexual tienen un mayor riesgo, especialmente si el trauma ocurrió a una edad temprana o se repitió. El trastorno de estrés postraumático es una afección de salud mental que puede implicar trastornos en la percepción de amenazas, sensibilidad a las amenazas, autoestima y funcionamiento emocional. Puede causar serias interrupciones en la capacidad de tener relaciones saludables y satisfactorias, o tolerar las incertidumbres, los fracasos y los rechazos de la vida sin una angustia excesiva. También puede causar fobias, trastornos del sueño, estado de ánimo negativo, ansiedad y dificultades de atención / concentración que interfieren con el éxito académico o profesional. La investigación en neurociencia sugiere que el funcionamiento deficiente en las áreas del cerebro responsables de la detección / respuesta de amenazas y la regulación de la emoción explican muchos de los síntomas del TEPT.

¿Qué es el PTSD?

El trastorno de estrés postraumático es una condición de salud mental que puede desarrollarse en respuesta a un trauma que puede haber ocurrido recientemente o en el pasado lejano. En general, el trauma involucraría algún sentido de amenaza a la vida o amenaza de daño corporal que lo afecte a usted o a un ser querido. Los síntomas principales del TEPT incluyen algún tipo de reexperiencia (p. Ej., Pesadillas, escenas retrospectivas o inundaciones emocionales), intentos de evitar recordatorios del evento o emociones asociadas, hiperautorización (p. Ej., Sentirse constantemente al borde) y pensamientos angustiantes o reacciones emocionales Estos síntomas deben durar al menos dos semanas e interferir con el funcionamiento o causar una angustia significativa.

¿Qué áreas del cerebro están implicadas en el TEPT?

Los síntomas de TEPT se desarrollan debido a una disfunción en dos regiones clave:

La amígdala

Esta es una pequeña estructura en forma de almendra ubicada en el centro del lóbulo temporal.

La amígdala está diseñada para:

  • detectar amenazas en el medio ambiente y activar la respuesta de “lucha o huida”.
  • activa el sistema nervioso simpático para ayudarte a lidiar con la amenaza.
  • Ayudarte a almacenar nuevos recuerdos emocionales o relacionados con amenazas.

La corteza prefrontal (PFC)

La corteza prefrontal se encuentra en el lóbulo frontal, justo detrás de la frente. El PFC está diseñado para:

  • Regular la atención y la conciencia.
  • Tomar decisiones sobre la mejor respuesta a una situación.
  • Iniciar una conducta consciente y voluntaria.
  • Determinar el significado y significado emocional de los eventos.
  • Regular las emociones.
  • Inhibir o corregir reacciones disfuncionales.

Cuando su cerebro detecta una amenaza, la amígdala inicia una respuesta defensiva (“lucha o huida”) rápida y automática que involucra la liberación de adrenalina, norepinefrina y glucosa para acelerar su cerebro y cuerpo. Si la amenaza continúa, la amígdala se comunica con el hipotálamo y la glándula pituitaria para liberar cortisol. Mientras tanto, la parte medial de la corteza prefrontal evalúa conscientemente la amenaza y acentúa o calma la respuesta de “lucha o huida”.

Los estudios de respuesta a la amenaza en personas con trastorno de estrés postraumático muestran:

  • Una amígdala hiper reactiva.
  • Un PFC medial menos activado.

En otras palabras, la amígdala reacciona con demasiada fuerza ante una amenaza potencial, mientras que la PFC medial tiene un impedimento en su capacidad para regular la respuesta de amenaza.

Consecuencias de estas disfunciones cerebrales en el TEPT

Hyperarousal

Debido a que la amígdala es hiperactiva, se libera más norepinefrina en respuesta a la amenaza y su liberación no está bien regulada por el PFC.

Los efectos del exceso de norepinefrina incluyen:

  1. hiper excitación.
  2. Hipervigilancia.
  3. Incremento de la vigilia y la interrupción del sueño.

Como resultado de la hiper excitación, las personas con trastorno de estrés postraumático pueden ser provocadas emocionalmente por cualquier cosa que se parezca al trauma original (por ejemplo, un sobreviviente de agresión sexual que cuenta su historia en la televisión, un ruido fuerte o cualquier persona que se parezca a su agresor). Los síntomas de la hipervigilancia significan que con frecuencia están alterados y al borde, mientras que un mayor estado de vigilia significa que pueden tener dificultades para dormir o despertarse en medio de la noche.

Ira reactiva e impulsividad

Una amígdala reactiva mantiene a las personas con TEPT en alerta y preparadas para una acción rápida cuando enfrentan una amenaza, lo que las lleva a ser más impulsivas. El PFC orbital es una parte del PFC que puede inhibir el comportamiento motor (acción física) cuando no es apropiado o necesario. En las personas con trastorno de estrés postraumático, el PFC orbital tiene un volumen más bajo y está menos activado. Esto significa que las personas con PTSD tienen menos control sobre la ira reactiva y los comportamientos impulsivos cuando se activan emocionalmente. La ira reactiva puede causar daños al éxito profesional e interferir con el funcionamiento de la relación.

Aumento del miedo y la ira y disminución de la emocionalidad positiva

Las personas con trastorno de estrés postraumático a menudo informan que sienten un exceso de emoción negativa y poca emoción positiva. Pueden tener dificultades para disfrutar de sus actividades e interacciones diarias. Esto podría ser el resultado de una amígdala hiperactiva que se comunica con la ínsula, un área del cerebro asociada con la introspección y la conciencia emocional. El circuito de la amígdala-insula también afecta el PFC medial, un área asociada con la asignación de significado a los eventos y la regulación de las emociones. La investigación muestra que la hiperactividad del circuito de la amígdala-amígdala-insulto puede suprimir el PFC medial, lo que interfiere con la capacidad de regular las emociones negativas y asignar un significado más positivo a los eventos.

Cómo los tratamientos afectan los cerebros de las personas con TEPT

Algunos estudios muestran que las psicoterapias que incluyen la exposición repetida a las señales de trauma pueden mejorar la capacidad del PFC para asignar significados menos amenazadores o más positivos a los eventos relacionados con el trauma. Los antidepresivos parecen tener un efecto similar. Se ha demostrado que las intervenciones de atención plena que duran entre 10 y 12 semanas disminuyen el volumen de la amígdala y aumentan la conectividad entre la amígdala y el PFC. La atención plena parece hacer que la amígdala sea menos reactiva y que el PFC sea más capaz de calmar la respuesta de amenaza. Pero algunas personas con trastorno de estrés postraumático pueden tener dificultades para tolerar ser conscientes o confrontar su trauma activamente. La evitación es un sello distintivo del trastorno de estrés postraumático y algunos pacientes pueden necesitar más apoyo y establecer relaciones antes de estar listos para enfrentar sus sentimientos angustiantes.

Resumen

La investigación sugiere que los cerebros de las personas con TEPT difieren de los cerebros de las personas sin TEPT en dos formas principales:

  • Son hiperactivos a la amenaza (amígdala).
  • Tienen dificultades para regular o disminuir la ansiedad y la ira (PFC medial).

Los tratamientos efectivos para el trastorno de estrés postraumático parecen abordar estas disfunciones cerebrales ya sea disminuyendo la reactividad de la amígdala o aumentando la capacidad del PFC para calmarlo. Los terapeutas que están capacitados para reconocer y tratar los signos del trastorno de estrés postraumático pueden ser mucho más eficaces para reducir el considerable sufrimiento asociado con su experiencia traumática. Educar a los pacientes sobre sus síntomas y la neurobiología del trastorno de estrés postraumático puede ser deshonroso y aumentar su autocompasión y sentido de control.

Referencias

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PMID:

16891563