¿Cuánto de nosotros nace versus hecho?

Una de las preguntas más fundamentales en psicología es si nuestros comportamientos y nuestras personalidades nacen o se crean. ¿Cuánto está genéticamente determinado y cuánto es el producto de nuestro medio ambiente? Esto es lo que la investigación nos dice sobre ser grandes atletas, padres, líderes y amantes.

Atletas. Si bien es cierto que la genética juega un papel importante en el potencial atlético (quizás más del 50%), pocos atletas llegan a la cima sin trabajo duro, entrenamiento, establecer objetivos competitivos y un poco de suerte que les permite evitar lesiones graves. .

Crianza de los hijos. El sentido común nos dice que ser un buen padre se trata principalmente de aprender: tener modelos positivos de roles de crianza de los hijos y trabajar duro para desarrollar las habilidades de crianza. Sin embargo, un metaanálisis de estudios de crianza sugiere que entre el 23 y el 40 por ciento de la buena crianza es genética. Ese es el porcentaje estimado de las emociones positivas y negativas que tienen los padres sobre sus hijos y ser padres.

Liderazgo. A partir de estudios gemelos, los científicos sociales han determinado que el liderazgo es aproximadamente 40% genético y aproximadamente 60% "hecho". Esto tiene sentido ya que existen impulsos naturales y características de personalidad que harían que una persona quisiera ser un líder, y otros como un buen material de liderazgo, pero el liderazgo en sí, particularmente un buen liderazgo, es un rol social complejo que requiere bastante aprendizaje y desarrollo.

Amor y sexo Los investigadores han determinado que existe un vínculo genético con el impulso sexual, y que algunas personas (alrededor del 20% de la población) tienen un impulso sexual mucho más fuerte y vinculado genéticamente. Sin embargo, hay mucho más para el sexo y el amor que el impulso genético. Al igual que muchas habilidades, ser un amante excepcional se trata principalmente de aprender a estar atento y receptivo a las necesidades de un compañero.

Entonces, cuando se trata de ser un gran atleta, padre, líder o amante, la respuesta es: ¡ambos! Las influencias genéticas y el ambiente juegan un papel en el desarrollo de nuestros roles y habilidades complejas, pero los porcentajes varían.

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Imagen: Wikimedia

Referencias

Arvey, RD, Rotundo, M., Johnson, W., Zhang, Z., y McGue, M. (2006). Los determinantes de la ocupación del rol de liderazgo: factores genéticos y de personalidad. Leadership Quarterly, 17, 1-20.

Klahr y Burt (2014). Elucidar la etiología de las diferencias individuales en la crianza: un metaanálisis de la investigación genética conductual. Psychological Bulletin, 140, 544-586.

Zion, I., y col. (2006). Los polimorfismos en el gen receptor de la dopamina D4 (DRD4) contribuyen a las diferencias individuales en el comportamiento sexual humano: deseo, excitación y función sexual. Psiquiatría molecular, (V 11), 782-786.