En sueños y ambición artística

Al igual que las máquinas tragamonedas en un muelle de la playa, los sueños sacan muestras compactas de las emociones que nos atormentan y que no podemos reconocer en la vida de vigilia. La ficha se vuelve útil, un signo de qué emociones están realmente en nuestro centro y un recordatorio de nuestra creatividad y sabiduría innatas.

En los sueños, hablamos en un idioma que tenemos miedo de usar o que hemos olvidado cómo usar cuando despertamos.

Hoy publicaré un video que hice sobre el pintor Noah Saterstrom, que trabaja en Nashville, Tennessee. Aprendí por primera vez acerca de las pinturas de Noah cuando me encontré con su página de trabajo por día en Facebook, donde publicaba una pintura o un dibujo todos los días. La práctica parecía una evidencia de una relación fluida con su propia creatividad. Publicar una pintura al día es permitirte ser tú, no editar ese yo, dejar que la percepción inconsciente más poderosa se siente.

Fui a Nashville a conocerlo, y el viaje que siguió me llevó cara a cara con mis propios sueños, las frustraciones de ser artista y la diversión que olvidamos desde la infancia.