Enseñando el pensamiento crítico

El pequeño y sucio secreto de la educación universitaria es que los estudiantes pasan innumerables horas adquiriendo conocimientos que no son muy útiles después de graduarse (a menos que permanezca en el mundo académico). Pero lo realmente importante son las lecciones más grandes que aprendes. Estos tienen que ver con cosas como cómo enfocarse, trabajar duro, ser responsable y pensar críticamente.

Cada maestro valora las habilidades de pensamiento crítico. Y nos gustaría ayudar a nuestros estudiantes a desarrollarlos. ¿Pero cómo? Las respuestas intuitivas, a las que se adhieren la mayoría de los profesores, se practican en el aula. Pero un estudio científico riguroso muestra que estas técnicas fracasan espectacularmente.

D. Alan Bensley ha escrito un artículo en el APS Observer más reciente, la revista comercial de la Asociación para la Ciencia Psicológica, en el que proporciona directrices para los instructores de psicología que quieren enseñar habilidades de pensamiento crítico. Las pautas se aplican más allá de la psicología. Es una lectura reveladora. Por ejemplo, él dice:

Algunos instructores esperan que sus alumnos mejoren las habilidades de CT, como las habilidades de análisis de argumentos, simplemente sumergiéndolos en un trabajo de curso desafiante. Otros esperan mejoras porque usan un libro de texto con preguntas o módulos especiales de TC, dan conferencias que revisan críticamente la literatura o hacen que los alumnos completen tareas escritas. Si bien estas y otras técnicas tradicionales pueden ayudar, un creciente cuerpo de investigación sugiere que no son suficientes para producir de manera eficiente cambios cuantificables en las habilidades de TC.

Los estudiantes a menudo les resulta difícil ver la imagen más grande si los profesores no lo hacen explícito. Los profesores no lo hacen explícito, a menudo, porque desde su perspectiva es tan obvio. Pero no es obvio para los estudiantes. Hacer explícito el proceso del pensamiento crítico es un ejemplo perfecto de este problema.

El resultado final parece ser el siguiente: enseñar CT no se reduce a permitir que las personas lo observen o intenten practicarlo. Para ser efectivo, parece que tienes que enseñar explícitamente el pensamiento crítico. Y el artículo de Alan Bensley brinda consejos sobre cómo hacerlo.