Esperando a que el otro zapato se caiga

En la narración de recuerdos particulares de la primera infancia, hay un marcado cambio emocional que puede ser revelador de la personalidad de un individuo. El cambio más común involucra expresiones de sentimientos agradables a desagradables durante el recuento de una recolección temprana como una técnica proyectiva. En estos casos, una remembranza comienza con una nota positiva y concluye de manera negativa. Debido a que un recuerdo inicial sugiere indicios sobre la perspectiva de la vida de una persona, ¿qué sentido puede tener un recuerdo que comienza y termina en los extremos opuestos de un polo emocional?

Una posible explicación es que el cambio en los sentimientos representa un patrón familiar en la vida cotidiana del individuo. Típicamente, esto implica que las experiencias esperanzadoras sean inmiscuidas por una anticipación de situaciones desfavorables. Una sensación de ansiedad o aprensión emerge para la persona en la dirección de "esperar a que caiga el otro zapato".

Como ejemplo de un recuerdo temprano emocionalmente modulador, Sam, un abogado recientemente retirado, relató un recuerdo de una época en que tenía 6 años. "Recuerdo que mi madre me decía: 'Ahora eres un niño grande y quiero que vayas a la tienda por mí'. Puso un zapato en una bolsa y me pidió que lo trajera al zapatero para que lo reparen. Mi madre luego puso dos monedas en mi bolsillo. La tienda estaba a solo un par de cuadras de donde vivíamos, y me sentí especial por ir solo a la tienda. Cuando el hombre arregló el zapato, él dijo, 'No tienes que pagarme. Ve y cómprate un cono de helado. Luego fui a la farmacia y compré un cono. Cuando llegué a casa, le conté a mi madre lo sucedido y le devolví dos monedas de diez centavos. Ella se enojó y dijo que no debería haber gastado el dinero en algo tan tonto. Me sentí tan mal por ser egoísta. Inmediatamente, me di cuenta de cuánto cuestan las cosas. El dinero estaba apretado ".

Temáticamente, la importancia de no desperdiciar dinero es evidente en el recuerdo de Sam. Se culpa por ser insensible a las necesidades financieras de su familia. Al mismo tiempo, una perspectiva más amplia apunta a la recolección de Sam que implica un cambio emocional. Al comienzo del recuerdo, Sam se siente orgulloso de sí mismo mientras camina hacia la tienda de zapateros. Sin embargo, cuando el recuerdo concluye, experimenta fuertes sentimientos negativos.

Con respecto a la existencia diaria de Sam, con frecuencia disfruta de momentos especiales que enriquecen la vida y enriquecen. Estas ocasiones son emocionalmente edificantes y a menudo involucran eventos simples, como escuchar una canción favorita en la radio o dar un paseo. Al mismo tiempo, Sam experimenta periódicamente un presentimiento de que las situaciones positivas no durarán. Para Sam y para otros como él, la anticipación de los eventos que evolucionan en una dirección negativa evoca sentimientos de ansiedad. Después de todo, en opinión de Sam, las cosas malas, como la pérdida de un trabajo, el mal tiempo, o lo que sea que pueda suceder y lo que sucede. De maneras tangibles, la posibilidad de un giro negativo de los acontecimientos disminuye el disfrute de los sentimientos agradables en el momento.

Una perspectiva interesante, sin embargo, surgió cuando se le preguntó a Sam: "¿Qué parte recuerdas más en la memoria?" Dijo: "La sensación especial que tuve al caminar sola por la tienda". Su respuesta apunta a un tema prominente en sus primeros recuerdos de apreciar eventos y ocasiones particulares. Como reflejo de su visión de la vida, Sam tiene la capacidad de resonar con estos momentos positivos. Sin embargo, para Sam y otras personas que experimentan respuestas similares, el desafío es abordar las tendencias negativas en el pensamiento que tienden a poner en peligro el placer en el aquí y ahora.

No hay una razón lógica para creer que los eventos frecuentemente terminan de manera desagradable. Después de todo, alrededor del 85 por ciento de las cosas que preocupan a las personas nunca ocurren. Aunque las convicciones profundas de la vida no ceden fácilmente al cambio, con determinación y apoyo, es posible reducir la anticipación de situaciones negativas. Observar con qué frecuencia los eventos agradables parecen concluir en términos desagradables es una forma de medir el pensamiento defectuoso. Una técnica particular, "Atrapar a uno mismo", también puede ser útil. Cuando Sam se da cuenta de los sentimientos de ansiedad cuando disfruta de un evento, toca su zapato para recordarse a sí mismo que una experiencia satisfactoria no tiene que terminar de manera estresante o negativa.

Para algunos, sin embargo, los patrones arraigados de un cambio en el pensamiento a situaciones cargadas de ansiedad pueden afianzarse hasta el punto en que el cambio es particularmente difícil. En estos casos, puede ser necesario el asesoramiento para comprender y aceptar este patrón que puede alegrar los momentos agradables de la vida.

Esperar a que el otro zapato caiga no es inevitable. Sin embargo, el potencial humano para disfrutar y apreciar los preciosos tiempos de la vida puede ser desafiado por sentimientos de "¿y ahora qué?". Al mismo tiempo, existen medios que permiten a un individuo tratar de agarrarse al zapato y no dejarlo caer.