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¿Cuándo fue la última vez que “dejaste de oler las rosas”? Enfrentémoslo: en un mundo donde nuestros dispositivos están siempre encendidos, puede ser difícil tomarse el tiempo para simplemente detenerse y disfrutar de la maravilla del mundo que nos rodea. Pero ¿podría competir para marcar todas las tareas de tu lista todos los días, en realidad estar minando tu felicidad?
“Uno de los enemigos de disfrutar de nuestros momentos es tratar de superar las cosas lo más rápido posible, para poder pasar al siguiente desafío o compromiso o cosa que se necesita hacer”, explicó Fred Bryant de la Universidad de Loyola en Chicago, el coautor de Saborear: Un nuevo modelo de experiencia positiva, cuando lo entrevisté recientemente. “Pero en lugar de esperar a que las experiencias positivas te encuentren, puedes ser proactivo en la búsqueda de oportunidades para aprovechar al máximo los momentos cotidianos”.
La investigación de Fred ha descubierto que ser capaz de reducir la velocidad y saborear las cosas buenas de tu vida puede mejorar tu bienestar emocional y físico. Saborear implica notar algo agradable, como un arcoiris después de la tormenta, finalmente completar ese proyecto que ha estado colgando sobre su cabeza, ser felicitado por un trabajo bien hecho, o revivir un recuerdo feliz con su familia, y luego tomarse el tiempo para sintonizar y aprecia tus buenos sentimientos. Se está sumergiendo en las emociones de asombro, asombro, gratitud u orgullo que acompañan estos momentos.
Los estudios han encontrado que el dejarse absorber de esta manera y compartir sus experiencias positivas con los demás puede ayudarlo a intensificar o prolongar estos sentimientos y crear buenos recuerdos. También pueden ampliar y desarrollar su estado de ánimo general positivo y, al hacerlo, mejorar su creatividad, compromiso, motivación, resiliencia y relaciones interpersonales.
“Cuando saboreas los buenos momentos que ofrece la vida, puedes bailar hacia adelante y hacia atrás entre estar absorto con lo bueno que está sucediendo fuera de ti y apreciar el brillo interno que esto te proporciona”, dijo Fred. “A continuación, puede buscar formas de magnificar y construir sobre estos sentimientos positivos”.
Saborear puede ser más que el momento presente o las experiencias pasadas. También puede saborear la alegría anticipada de futuros eventos: planear unas vacaciones o un evento especial con familiares o amigos, o cumplir sus objetivos en el trabajo. Sin embargo, Fred ha descubierto que puede ser más difícil saborear con anticipación, especialmente si tiene miedo de que al hacerlo se arriesgue a maldecir las cosas buenas que pueden suceder.
Desafortunadamente, para la mayoría de nosotros hay muchos matadores que se interponen en nuestro camino. Por ejemplo, en lugar de prestarle atención a sus experiencias positivas, puede encontrar su mente distraída y enfocada en otra parte: en su lista de tareas pendientes, preocupaciones, problemas o pensando en otras cosas que debería estar haciendo. Y en lugar de apreciar un buen momento para lo que ofrece, puede que te encuentres imaginando cómo podría haber sido mejor, haber durado más tiempo o haber sucedido antes.
Entonces, ¿cómo puedes mejorar tu habilidad para saborear?
Fred sugiere tres estrategias para ayudarlo a buscar y acentuar las alegrías en su lugar de trabajo:
¿Cómo puedes saborear para aumentar tu bienestar y felicidad?