¿Estás viviendo en una burbuja de liderazgo?

Si calificas tu estilo de liderazgo, ¿cómo calificarías?

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¿Eres un buen líder? Si tuviera que calificar su estilo de liderazgo y su capacidad para inspirar y motivar a otros, ¿cómo calificaría? ¿Estarían de acuerdo las personas que lideras?

Desafortunadamente, la investigación sugiere que es probable que sobreestime sus habilidades de liderazgo y motivación para ser más alto de lo que su gente dice que son. Tampoco puede ser tan efectivo como cree que está involucrando a su gente, ya que el setenta por ciento de los empleados indica que no están comprometidos en sus trabajos y se sienten infravalorados, y el setenta y cinco por ciento renuncia a sus trabajos debido a su gerente. ¿Podría usar lentes de color rosa cuando se trata de su estilo de liderazgo?

“Como líder, puedes perder el contacto con la realidad y estar en una burbuja de liderazgo”, explicó Rasmus Hougaard, autor de The Mind of the Leader cuando lo entrevisté recientemente. “Porque cuando eres un líder, tu gente puede estar más de acuerdo contigo, elogiarte más, decirte que en realidad lo estás haciendo bien, a pesar de que en realidad no sienten lo mismo por ti”.

Entonces, ¿cómo puedes evitar vivir en una burbuja de liderazgo?

Rasmus sugiere que debes comenzar por entender tu propia mente. Sin un sano sentido de autoconciencia y autogestión, no puede entenderse y dirigirse bien y, a su vez, no puede entender y liderar a otros o entender y liderar la cultura de su organización. Su investigación ha encontrado que hay tres cualidades mentales esenciales que los líderes del siglo XXI necesitan: atención plena, desinterés y compasión.

Cuando crea conciencia consciente de lo que hace, puede elegir dónde enfocar su atención, en lugar de quedar atrapado en las distracciones. Por ejemplo, Rasmus descubrió que el 96 por ciento de los líderes deseaban poder mejorar su enfoque en lugar de saltar de las interrupciones de otros (correos electrónicos, demandas de otros, prioridades en competencia) o desde dentro (repitiendo una reunión, ensayando una evaluación). Una práctica de atención plena puede ayudarlo a estar más consciente de hacia dónde se dirige su atención para que pueda decidir en qué concentrarse y qué dejar de lado.

Y aunque puede ser fácil sentir que necesita satisfacer la necesidad de atención y reconocimiento de su ego, cuando está más preocupado por sus propias necesidades y agenda, puede hacerlo más sensible a las críticas y la manipulación de los demás, y más difícil asumir la responsabilidad de Tu gente y tu organización. Sin embargo, cuando dejas de lado tu propia importancia, permites que los demás brillen y trabajen por un bien mayor. Liderar con desinterés no significa que seas un empujón, es una combinación de confianza en ti mismo y una humilde intención de servirte.

Finalmente, los estudios han encontrado que cuando usted brinda compasión a su liderazgo, su gente se siente apoyada y valorada, está más comprometida y comprometida con su trabajo, y hay niveles más altos de confianza y colaboración en su lugar de trabajo. Cuando demuestras compasión, puedes ponerte en el lugar del otro y luego utilizar esta experiencia para tomar medidas para aliviar la situación. Lejos de ser suave o de exigirle siempre que haga lo “bueno”, Rasmus explicó que la compasión también le permite tener conversaciones difíciles cuando sea necesario y tomar decisiones difíciles para el bien de su organización cuando esta es la acción respetuosa y, en última instancia, más amable. ser tomado.

“El liderazgo compasivo no es suave, en realidad es muy difícil”, dijo Rasmus. “Es necesario combinar la sabiduría y la compasión, por lo que le das un feedback duro con la intención de que quieras beneficiar a las personas”.

Entonces, ¿cómo puedes desarrollar las cualidades de los líderes exitosos del siglo XXI?

Rasmus sugiere intentarlo:

  • Practica la atención plena: minimiza tus distracciones y mantente enfocado y presente en lo que haces. La investigación ha encontrado que es probable que el mayor sentido del enfoque se encuentre en las horas de la mañana entre las ocho y las diez de la mañana, puede bajar hasta el punto más bajo entre la una y las tres de la tarde y luego ir aumentando gradualmente hasta las horas de la noche. Trate de hacer las cosas más importantes cuando se concentre en lo más alto: reuniones importantes, estrategias, creación de ideas y dejar tareas menores, como correos electrónicos a las horas del mediodía. Como la multitarea puede minar su corteza prefrontal, que es la parte del cerebro que le permite concentrarse, y matar su capacidad de atención, intente encontrar formas de crear la menor cantidad de distracciones posible en su organización.
  • Sé desinteresado: encuentra la combinación correcta de confianza en ti mismo y humildad. Si necesita un impulso de confianza en sí mismo, considere la parte que desempeñó en sus éxitos anteriores u obtenga comentarios de colegas en los que confíe en lo que está haciendo bien. Desarrolle un sentido de humildad tomándose unos minutos antes de ir a casa todos los días para contemplar quién contribuyó a su éxito hoy y enviarles una nota para expresar su gratitud.

Su lenguaje de auto-referencia también puede hacer una diferencia. La investigación ha encontrado que los líderes que usan las palabras “nosotros”, “nosotros” y “nuestro” son percibidos como más fuertes e inclusivos que aquellos que usan términos autorreferenciales: “yo”, “yo”, “mi” y “mía”. De la misma manera, puede ser importante celebrar el éxito y los logros del equipo, en lugar de promover los premios individuales del empleado del mes.

  • Muestre compasión: incorpore la intención de compasión en cualquier compromiso haciéndose las siguientes preguntas: “¿Cómo puedo beneficiar a esta persona?” o ‘¿Qué puedo hacer para mejorar un poco su vida?’ Y sepa que debe estar dispuesto a mostrar amor duro cuando sea necesario para el mayor beneficio de la persona o de los demás. Algunas organizaciones también muestran compasión al dar a sus empleados espacio real para estar en casa cerrando sus servidores de correo electrónico de 5 a 6 de la mañana cada día.

¿Qué puedes hacer para explotar tu burbuja de liderazgo?