Haciéndolo por las fiestas

Los humanos son una especie curiosa. Dedicamos mucha energía a observarnos unos a otros y descifrar los mensajes que otras personas parecen estar enviando con los objetos que han elegido para rodearse. Esta es la razón por la que todos nos emocionamos tanto sobre qué sofá elegir entre opciones igualmente cómodas: creemos que los diferentes estilos "dirán" cosas diferentes sobre nosotros y queremos que esos mensajes sean "correctos".

Los regalos que damos transmiten nuestros valores al mundo. Los papeles para envolver se pueden reciclar o no, por ejemplo, y los artículos dentro de esos papeles son serios o frívolos.

Un estudio realizado por Buechel y Janiszewski y publicado en el Journal of Consumer Research indica que los regalos que reciben los ajustes finales de las personas que los reciben son más apreciados y valorados que los regalos que no lo son. Brindar oportunidades para influir en la forma final de un regalo lleva señales a los destinatarios de que quienes hacen el regalo valoran la contribución que harán a su obsequio. Los obsequios que los destinatarios pintan como lo deseen brindan este tipo de "impulso al destinatario", por ejemplo.

En esta temporada navideña, obsequie regalos que digan: "Harás que este presente sea grandioso porque tienes buenas ideas".