La alegría es la liberación, incluso más liberadora que el juego en sí mismo

Podría estar repitiéndome a mí mismo. Podría estar repitiéndome a mí mismo. La cuestión es que esta conexión entre el juego, el juego y la libertad sigue saliendo a la superficie, llamando la atención, la acción, incluso.

Hoy, fue la conexión lúdica / de libertad lo que me hizo escribir esta publicación. Diciendo, de forma lúdica, que el juego es, si es posible, incluso más liberador que el juego en sí mismo.

Cuando las personas hablan de juegos sencillos, como juegos, deportes o música, frecuentemente señalan cómo las reglas, la estructura y los límites del juego están ahí para un propósito.

Reglas y objetivos, límites, uniformes y equipos separan el juego de todo lo demás. Crean un desafío que está separado de los desafíos de la vida cotidiana: un desafío ficticio.

Pero una vez que nos las arreglamos para ser lo suficientemente buenos como para liberarnos de las limitaciones, para encontrar el juego dentro de las limitaciones, nos volvemos verdaderamente libres.

Pero cuando jugamos juguetonamente, la premisa, la suposición es que ya somos libres. Somos libres, no solo para jugar dentro de las reglas, sino para jugar con las reglas.

Claro, podríamos romper el juego por completo, transformarlo en algo totalmente diferente. Pero, si es divertido, si es más divertido, entonces, ¿por qué eso nos detiene?

Y hoy, es la idea de la diversión lo que me llama a llamarte. Porque el juego es una forma de ser aún más liberadora que el juego en sí, más, bueno, liberador. Más, de hecho, revolucionario.

Y si repasas esa pequeña charla de TED que di hace un par de años, es obvio que eso es lo que estaba demostrando desde el principio. No solo sobre la política de jugar en público, sino aún más sobre la política de ser lúdico en público.

Ni siquiera sobre jugar juguetonamente. Pero simplemente por ser juguetón. En publico.

En caso de que no lo hayas notado No puedo culparte. De ninguna manera. He estado demasiado cerca de ese tipo de juego por mucho tiempo. No, ni siquiera juego. Para la diversión en sí. Tan cerca que ni siquiera noté que era un juego que he estado enseñando, demostrando, defendiendo, invitando a compartir, todo el tiempo.

Simplemente lúdica. Como en el tipo de diversión que encuentras una vez que descubres tu camino lúdico.

Sí. Ese es el tipo de juego liberador. Eso no es solo jugar. Esa es la forma de ser que te pone a ti y a todos con quienes estás libre de juego. Sí. Ser juguetón Ese tipo.