La amistad de las ballenas jorobadas

Si le interesan las amistades femeninas, coloque esta publicación en la categoría simplemente fascinante. Pocos estudios anteriores han analizado las estructuras sociales de las ballenas, pero una reciente hizo una observación intrigante: después de regresar del océano, los mismos pequeños grupos de ballenas jorobadas se reúnen cada verano para nadar uno junto al otro y alimentarse en el Golfo de St. Lawrence.

Usando técnicas de identificación fotográfica, investigadores del Grupo de Estudio de Cetáceos de la Isla Mingan en Canadá y sus colegas de Alemania y Suecia registraron los movimientos, de 1997-2005, de cinco categorías de ballenas: machos juveniles, hembras juveniles, machos maduros, hembras lactantes y no hembras lactantes.

Los investigadores encontraron asociaciones a largo plazo (¿podríamos llamarlas amistades?) Entre hombres maduros y mujeres no lactantes, así como entre mujeres no lactantes. Sin embargo, solo las hembras no lactantes tuvieron reuniones anuales con hembras de edades similares durante seis temporadas. Además, las mujeres con las amistades más estables y duraderas tenían más probabilidades de dar a luz a los terneros. Los investigadores sospechan que las reuniones anuales están asociadas con prácticas de alimentación más cooperativas. Los grupos de hombres y mujeres permanecieron juntos durante unas dos semanas durante la temporada de alimentación, pero no volvieron a encontrarse durante años consecutivos.

Sin teléfonos celulares submarinos o Blackberries, ¿cómo pudieron las ballenas volver a conectarse? No está claro cómo se encontraron en el vasto océano, pero el sonido, que viaja cuatro veces más rápido en el agua que el aire, probablemente desempeña un papel importante.

El estudio fue publicado en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology.