La ciencia detrás de la empatía y los empáticos

Como psiquiatra y empático, me fascina cómo funciona el fenómeno de la empatía. Siento apasionadamente que la empatía es la medicina que el mundo necesita en este momento.

Judith Orloff MD
Fuente: Judith Orloff MD

La empatía es cuando alcanzamos nuestros corazones a los demás y nos ponemos en sus zapatos. Sin embargo, ser empático va incluso más allá. Al igual que muchos de mis pacientes y yo, los empáticos son personas que están en lo más alto del espectro empático y realmente sienten lo que está sucediendo en los demás en sus propios cuerpos. Como resultado, los empáticos pueden tener una compasión increíble por las personas, pero a menudo se cansan de sentirse "demasiado" a menos que desarrollen estrategias para salvaguardar sus sensibilidades y desarrollar límites saludables.

En mi libro, "The Empath's Survival Guide", discuto las siguientes explicaciones científicas intrigantes de la empatía y los empáticos. Esto nos ayudará a comprender más profundamente el poder de la empatía para que podamos utilizarla y honrarla en nuestras vidas.

1. El sistema de neuronas espejo

Los investigadores han descubierto un grupo especializado de células cerebrales que son responsables de la compasión. Estas células les permiten a todos reflejar las emociones, compartir el dolor, el miedo o la alegría de otra persona. Debido a que se cree que los empáticos tienen neuronas espejo hiperreactivas, profundamente resuenamos con los sentimientos de otras personas. ¿Cómo ocurre esto? Las neuronas espejo se desencadenan por eventos externos. Por ejemplo, nuestro cónyuge se lastima, también nos sentimos heridos. Nuestro hijo está llorando; nosotros también nos sentimos tristes. Nuestro amigo es feliz; nos sentimos felices también En contraste, se cree que los psicópatas, los sociópatas y los narcisistas tienen lo que la ciencia llama "trastornos de deficiencia de empatía". Esto significa que carecen de la capacidad de sentir empatía como lo hacen otras personas, lo que puede ser causado por un sistema de neuronas espejo poco activo. Debemos tener cuidado con estas personas porque son incapaces de amor incondicional.

2. Campos electromagnéticos

El segundo hallazgo se basa en el hecho de que tanto el cerebro como el corazón generan campos electromagnéticos. Según el Instituto HeartMath, estos campos transmiten información sobre los pensamientos y las emociones de las personas. Los empáticos pueden ser particularmente sensibles a esta información y tienden a sentirse abrumados por ella. Del mismo modo, a menudo tenemos respuestas físicas y emocionales más fuertes a los cambios en los campos electromagnéticos de la tierra y el sol. Los empáticos saben bien que lo que le sucede a la tierra y al sol afecta nuestro estado mental y energético. Del mismo modo, a menudo tenemos respuestas físicas y emocionales más fuertes a los cambios en los campos electromagnéticos de la tierra y el sol. Los empáticos saben bien que lo que le sucede a la tierra y al sol afecta nuestro estado mental y energético.

3. Contagio emocional

El tercer hallazgo que mejora nuestra comprensión de los empáticos es el fenómeno del contagio emocional. La investigación ha demostrado que muchas personas recogen las emociones de quienes les rodean. Por ejemplo, un bebé que llora provocará una ola de llanto en la sala de un hospital. O una persona que exprese su ansiedad en el lugar de trabajo puede transmitirla a otros trabajadores. La gente comúnmente capta los sentimientos de otras personas en grupos. Un artículo reciente del New York Times afirmaba que esta capacidad de sincronizar los estados de ánimo con los demás es crucial para las buenas relaciones. ¿Cuál es la lección para los empáticos? Para elegir personas positivas en nuestras vidas para que no nos deprima la negatividad. O, si, por ejemplo, un amigo pasa por un momento difícil, tome precauciones especiales para aterrizar y centrarse. Estas son estrategias importantes que aprenderá en este libro.

4. Aumento de la sensibilidad a la dopamina

El cuarto hallazgo implica la dopamina, un neurotransmisor que aumenta la actividad de las neuronas y se asocia con la respuesta de placer. La investigación ha demostrado que los empáticos introvertidos tienden a tener una mayor sensibilidad a la dopamina que los extravertidos. Básicamente, necesitan menos dopamina para sentirse felices. Eso podría explicar por qué están más contentos con el tiempo solo, la lectura y la meditación y necesitan menos estímulo externo de las fiestas y otras grandes reuniones sociales. Por el contrario, los extrovertidos anhelan la fiebre de la dopamina de los eventos animados. De hecho, no pueden tener suficiente.

5. Sinestesia

El quinto hallazgo, que me parece especialmente convincente, es el estado extraordinario llamado "sinestesia espejo-táctil". La sinestesia es una afección neurológica en la que se combinan dos sentidos diferentes en el cerebro. Por ejemplo, puede ver colores cuando escucha una pieza de música o saborea palabras. Los sinestesis famosos incluyen a Isaac Newton, Billy Joel y el violinista Itzhak Perlman. Sin embargo, con la sinestesia espejo-táctil, las personas pueden sentir las emociones y sensaciones de los demás en sus propios cuerpos como si fueran las suyas propias. Esta es una maravillosa explicación neurológica de la experiencia de un empático.

El Dali Lama dice: "La empatía es la cualidad humana más preciada". Durante estos tiempos de estrés, es fácil sentirse abrumado. Aun así, la empatía es la cualidad que nos hará pasar. Nos permitirá respetarnos unos a otros, incluso si no estamos de acuerdo. La empatía no te convierte en una persona sentimental sin discernimiento. Le permite mantener su corazón abierto para fomentar la tolerancia y la comprensión. Puede que no siempre sea efectivo para llegar a las personas y crear paz, pero creo que es la mejor oportunidad que tenemos.

(Adaptado de The Empath's Survival Guide: Life Strategies for Sensitive People por Judith Orloff, MD, que es una guía para los empáticos y todas las personas afectuosas que desean mantener sus corazones abiertos en un mundo a menudo insensible).