La escuela no tiene que ser difícil

Eliminar el estrés puede hacer que aprender sea divertido.

¿Tienes hijos o nietos en la escuela? ¿Estás en la escuela o la universidad? Esta publicación es para ti. No tengo que decirte que la escuela es estresante, con cursos difíciles, maestros duros y exámenes de alto riesgo. El estrés es comprensible, pero también contraproducente. La ansiedad y otras emociones negativas interfieren con el aprendizaje, el recuerdo y la realización de exámenes. Entonces, ¿por qué las escuelas no ponen más énfasis en ayudar a los estudiantes a sobrellevar?

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Fuente: Pexels. Usado con permiso.

Los buenos docentes ayudan a los alumnos a hacer frente a sus explicaciones de la manera más simple y clara posible. Pero a menos que bajen sus estándares, lo que beneficia a nadie, la escuela seguirá siendo estresante. La investigación ha mostrado algunas cosas que los docentes y los estudiantes podrían hacer para reducir el estrés y mejorar el rendimiento académico.

Lo más obvio es entender los principios para un aprendizaje eficiente y efectivo, como he intentado esbozar en mi último libro, The Learning Skills Cycle. Mis otros dos libros se centran específicamente en mejorar las habilidades de memorización.

El informe de 2013 de la Asociación Americana de Psicología nos recordó el estudio, en el cual publiqué un blog, que la ansiedad de la prueba de un alumno se reducirá al escribir sobre la ansiedad antes de la prueba; y el puntaje de la prueba será más alto. Otro estudio mostró que la actitud de un estudiante hacia su ansiedad puede revertir el efecto negativo. Cuando se les enseña a reinterpretar los síntomas, como las palmas sudorosas y el pulso acelerado, como signos de excitación y estar “arriba” para la prueba en lugar de miedo, tienen un mejor rendimiento en la prueba.

La meditación de atención plena también puede aliviar el estrés, pero tiene que hacerse con diligencia, lo que muchos estudiantes más jóvenes no pueden hacer bien. Algunas veces, los maestros dicen que solo hacer que los estudiantes respiren lenta y profundamente les ayudará a rendir mejor en los exámenes. Las neuronas que median la respiración lenta también afectan la corteza y moderan la actividad excesiva. Un enfoque más sistemático para enseñar a los niños cómo meditar ha sido desarrollado por James Butler en el distrito escolar de Austin, Texas. Él ha desarrollado un plan de estudios de 36 semanas para enseñar a los maestros formas efectivas de enseñar atención plena a los estudiantes.

La excusa habitual que las escuelas hacen para no promover la meditación de la atención plena es que viola la separación de la iglesia y el estado. Este tipo de meditación no es religiosa. Abarca la neurofisiología del sonido y no es raro.

Referencias

Klemm, WR (2017). El Ciclo de Aprendizaje de Habilidades. Una forma de repensar la reforma educativa. Nueva York: Rowman y Littlefield.