Mientras la nación se recupera de los horribles tiroteos masivos del lunes en Las Vegas, los políticos de la izquierda piden nuevas regulaciones sobre armas de fuego. En nuestra sociedad moderna, es la respuesta estándar que después de cada gran tiroteo masivo, los demócratas defienden la aprobación de leyes más estrictas sobre qué tipos de armas de fuego están disponibles y quién puede poseerlas. Y las personas que apoyan los derechos de los propietarios de armas suelen argumentar que las armas no matan a las personas; la gente mata gente ¿Pero qué dice la evidencia?
Primero, echemos un vistazo al panorama general: más de 30,000 personas mueren cada año debido a la violencia con armas de fuego, y otras 78,000 resultan heridas. Estas tasas son sustancialmente más altas que las de casi todas las demás naciones del mundo y son al menos siete veces más altas que en otras naciones desarrolladas, incluidas Australia, Canadá, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Corea del Sur, España, Suecia y Reino Unido.
Dos grandes análisis proporcionan información sobre métodos basados en la evidencia para reducir la violencia con armas de fuego. El primero fue publicado el año pasado por un grupo de investigadores de salud pública en la revista Epidemiological Reviews . Analizaron 130 estudios de 10 países que exploraron las conexiones entre las regulaciones de armas de fuego y la violencia con armas de fuego.
El análisis utiliza datos de una amplia variedad de regulaciones de armas de fuego, incluidas las leyes sobre ventas y propiedad, regulaciones de almacenamiento, leyes que apuntan a tipos específicos, armas de fuego, municiones y castigos para los delincuentes armados.
Los autores concluyen que las leyes específicas que combinan diferentes tipos de regulaciones de armas de fuego son la mejor manera de reducir las muertes por la violencia con armas de fuego. También descubrieron que algunas regulaciones específicas, como las verificaciones de antecedentes, son las más efectivas.
En 2013, la Asociación Americana de Psicología tomó un enfoque ligeramente diferente para analizar las mejores formas de reducir la violencia con armas de fuego. Su informe basado en evidencia fue escrito por un panel de diez expertos de disciplinas que van desde la medicina pediátrica hasta la justicia penal, que revisaron el conjunto de pruebas sobre la violencia con armas de fuego, incluidos homicidios, suicidios y tiroteos masivos. Examina más de cerca las motivaciones que llevan a las personas a cometer actos de violencia armada.
El mensaje principal de la Asociación Estadounidense de Psicología es que existen razones complejas por las cuales las personas recurren a la violencia con armas de fuego, que difieren para cada situación. "Por esta razón, no hay un solo perfil que pueda predecir con seguridad quién utilizará un arma de fuego en un acto violento", escriben los autores.
Pero hay algunos datos que pueden ayudar a predecir las personas que con mayor probabilidad cometerán actos de violencia con armas de fuego y cómo prevenirlas.
El mensaje final: hay evidencia de formas viables para reducir la violencia armada en los Estados Unidos, pero no hay una sola solución mágica. Necesitamos una variedad de soluciones que aborden las normas sociales, el desarrollo infantil, las enfermedades mentales y las políticas que regulan el acceso a armas de fuego.