Los liberales son de Marte, los conservadores son de Venus

Por qué no puedes llevarte bien con ellos

¿Por qué los liberales y los conservadores piensan de manera tan diferente? ¿Por qué no se llevan bien?

Sin duda, la creciente polarización de los partidos Republicano y Demócrata -la división “Roja” – “Azul” – ha estimulado la investigación psicológica sobre las causas y consecuencias de la orientación política.

Una corriente importante de investigación sugiere que ven el mundo de manera muy diferente. En una interesante serie de estudios, el psicólogo Jesse Graham y sus colegas pidieron a los estadounidenses que calificaran su orientación política (liberal a conservadora) y midieran sus valores fundamentales y cuán preocupados estaban por las personas cercanas y por quienes están más distantes. . De hecho, los investigadores usaron una gráfica de círculos concéntricos, con miembros de la familia en el círculo más interno, seguidos por amigos, luego vecinos, compañeros de trabajo, etc. Los círculos más distantes incluían a todas las personas en la nación, en el mundo, y luego a los animales y a todos los seres vivos.

El patrón era bastante claro: los conservadores estaban más preocupados por las personas que estaban físicamente cerca, en los círculos internos. Los liberales eran más propensos a incluir los círculos más externos (es decir, todos los demás seres humanos, animales y cosas), entre sus preocupaciones.

En cuanto a los valores, la investigación sugiere que los valores de los liberales están orientados hacia la igualdad y la apertura al cambio, mientras que los conservadores están más preocupados por la seguridad y el deseo de reducir el orden y la incertidumbre.

Si bien estas diferencias son significativas, no son suficientes para explicar la profunda y creciente división entre liberales y conservadores. Para explicar que tenemos que mirar los procesos sociales psicológicos básicos, particularmente el sesgo grupal, fuera del grupo (el efecto “nosotros-ellos”) “somos los buenos, los malos”). Este sesgo es un aspecto muy fundamental de cómo tratamos con los demás, pero en los últimos años, este sesgo ha sido avivado por los líderes, y por el aumento de las redes sociales, donde es fácil atacar a los miembros del grupo.

¿Cuál es el antídoto contra esta creciente división?

La respuesta es el discurso civil. Necesitamos ser capaces de reunir a miembros de ambos lados del espectro político para aprender a comprender mejor y apreciar (o al menos tolerar) los puntos de vista de la otra parte. Esto es particularmente importante para nuestros legisladores. La situación no mejorará hasta que los miembros de los dos partidos políticos puedan aprender a trabajar juntos para trabajar en objetivos comunes e importantes.

Algunos recursos para cortesía:

nicd.arizona.edu

scu.edu/ethics/focus-areas/campus-ethics/free-speech-and-civil-discourse

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Ronriggio

Referencias

Graham, J. (2018). Círculos morales, divisiones políticas. Presentado en la conferencia “Movimientos, líderes y seguidores en una era de divisiones” en Cal Poly Pomona, junio.

Jost, JT (2017). Asimetrías ideológicas y la esencia de la psicología política, Political Psychology, 38, 167-208.