Los peligros y las ventajas de ser conflictivo-evitativo

imagen de Fleet-Feet

¿Alguna vez le han dicho que está evitando conflictos? ¿Te encoges de vergüenza cuando las personas pronuncian estas temidas palabras o similares?

Hay dificultades importantes para evitar conflictos potenciales. Es posible que ocultemos nuestros sentimientos, deseos y puntos de vista genuinos porque tenemos miedo de cómo seremos vistos o recibidos por otros. Nos cerramos en lugar de correr el riesgo de mostrar nuestro ser real. En lugar de ser valientemente auténticos, podríamos aferrarnos a mentiras, engaños y omisiones que dificultan que las personas confíen en nosotros. Podemos retirarnos emocionalmente o cambiar el tema, temiendo que si revelamos nuestros sentimientos o deseos honestos, seremos rechazados o avergonzados.

Cuando dolorosos rechazos pasados ​​o traumas se desborden en nuestra situación actual, podemos concluir que estamos más seguros de mantener nuestra experiencia para nosotros mismos, no sea que exponemos nuestro corazón tierno a otro rechazo. Esto puede mantenernos a salvo en el corto plazo, pero reforzar un sentido inestable de autoestima y profundizar nuestro aislamiento.

Evitar el conflicto cuando sea posible

Algunas personas creen que siempre debemos dar la bienvenida al conflicto, buscar oportunidades para participar en él, o incluso saborearlo. Pero si nuestra intención es vivir con un corazón abierto y conectarnos con las personas en armonía, entonces es comprensible que quisiéramos evitar conflictos siempre que sea posible. No debemos sentir vergüenza si tenemos una aversión a la tensión interpersonal. Después de todo, lo que realmente queremos es amor e intimidad.

Quizás algunas personas disfrutan del conflicto porque las hace sentir poderosas o más vivas. Pueden pensar que es vergonzoso "retroceder", incluso cuando saben que están equivocados o en un terreno inestable. Pueden encontrar placer en el orgullo de tener la razón y encontrar el poder para probar que otros están equivocados.

Tal vez sean adictos a la adrenalina o la dopamina producida cuando dejan que su enojo vuele o encuentran defectos en otros. O disfrutan la emoción del debate y la satisfacción del ego de los puntos ganadores. Podemos aprender y crecer a través de un conflicto inevitable cuando nos acercamos de una manera hábil. Sin embargo, el hábito de provocar conflictos puede convertirse en una defensa que nos mantenga distantes de las personas.

Si hemos estado atrapados en una historia de no sentirnos amados, queridos y conectados, podemos sentirnos atraídos por el conflicto y el drama porque nos hemos acostumbrado a él, o no sabemos cómo recibir amor cuando está presente. Podemos tener dificultades para permitir que otros se acerquen.

Otra razón para alejarse del conflicto cuando sea posible es que necesitamos límites saludables con nuestro mundo. Puede haber situaciones en las que no nos sentimos seguros para revelar nuestra verdadera experiencia porque nuestra historia con una persona en particular revela que hay poco espacio para nuestros sentimientos o puntos de vista. No nos gustaría caminar continuamente en una hélice cuando no es realmente necesario.

Tomar riesgos inteligentes para enfrentar posibles rechazos o conflictos es una parte importante del crecimiento personal. No queremos perdernos y perjudicar nuestra autoestima al aplazar constantemente a los demás. Pero tenemos que elegir nuestras batallas sabiamente en lugar de sucumbir impulsivamente a la parte de "lucha" de la lucha, el vuelo, la respuesta de congelación. Una parte del autocuidado es salvaguardarnos de enfrentamientos innecesarios y agotadores. Vivir en un estado de vigilancia crónico y elevado puede crear estrés e inhibir nuestros sistemas de restauración.

El asesoramiento de pareja puede ser útil para ayudar a la pareja a encontrar formas de enfrentar los conflictos de una manera que profundice las conexiones. Aprender maneras más efectivas de comunicarse puede ayudar a una pareja a enfrentar conflictos o diferencias antes de que escalen.

Resumen: evitar conflictos puede ser nuestro modo predeterminado si no hemos tenido buenos modelos de conducta o experiencias positivas cuando asumimos riesgos para expresarnos. Si es así, puede servir para nuestro crecimiento para aprovechar nuestra fortaleza interior y enfrentar los desafíos interpersonales en lugar de colapsar ante un posible conflicto. Cultivar el arte del discernimiento y la atención plena, confiando en nuestro sentido interno de cuándo se siente bien entablar una conversación desafiante y cuándo no, puede salvaguardar nuestro corazón y llevarnos a una vida más pacífica.

© John Amodeo

Gracias por leer mi artículo. Para obtener más información sobre el poder de la autenticidad y cómo se relaciona con una vida espiritual, vea Dancing with Fire y The Authentic Heart.

Imagen Deviant Art de Fleet-Feet