Para los lectores masculinos, ¿alguno de estos resuena contigo?
La competencia es el nombre del juego: "Haré lo que sea necesario para ganar".
Utilizaré juegos de poder: "Es importante que parezca un jugador formidable". Lo único que importa es ganar: "No es si ganas o pierdes, sino cómo juegas el juego".
Puedo dar un paso al frente: "Puedo tomar lo que sea que me arrojen".
Jugar juegos está bien en conflicto: "Jugar seguro no siempre te dará lo que quieres".
A veces rompes las reglas: "Sé que las reglas están hechas para romperse".
No todo el mundo tiene que ser mi mejor amigo: "Está bien si la gente se irrita conmigo". No estoy aquí para un concurso de popularidad ".
No quiero pasar a segundo plano a nadie: "Ser el centro del escenario es importante para el reconocimiento y salir adelante".
El conflicto es arriesgado y aprovecharé esa oportunidad: "Asumir riesgos es estimulante y divertido".
Puedo tomar críticas y acusaciones en un conflicto: "No me tomo las críticas personalmente, y aunque me moleste, nunca lo haré".
No tengo problemas para decir "no" a las demandas en un conflicto: "Puedo establecer límites".
Me concentro en el objetivo: "Siempre tengo mi ojo puesto en el resultado final, y cómo llego allí no es tan importante".
¿Qué implicación tiene esto para manejar el conflicto cotidiano en el trabajo (costos financieros, falta de promoción y progreso profesional, y toma de decisiones inferior)? ¿Cuáles son algunos métodos de comunicación que podrían emplearse para contrarrestar estos estilos potencialmente disfuncionales?