El acoso sexual no es nada nuevo. Pero cuando una celebridad es acusada de acoso, más personas se concentran en el problema y cómo detenerlo. A principios de este mes, las acusaciones de que el cineasta Harvey Weinstein hostigó a docenas de mujeres en el transcurso de décadas volvieron a poner el tema en primer plano de las mentes de las personas.
Aquí está la parte sorprendente: la noticia de las transgresiones de Weinstein provocó un movimiento en las redes sociales. La semana pasada, millones de mujeres compartieron sus propias experiencias de acoso o abuso sexual al publicar o tuitear "yo también".
La campaña plantea una pregunta interesante: ¿el acoso sexual es más frecuente de lo que creemos? ¿Y qué efectos tiene en nuestra sociedad?
El año pasado, la Comisión de Empleo de Igualdad de Oportunidades de EE. UU. Publicó un informe escrito por 16 expertos de todo el país. La comisión encontró evidencia de que entre el 25 y el 85 por ciento de las mujeres han sufrido acoso sexual en el lugar de trabajo. El rango es tan grande porque son pocas las mujeres que se sienten cómodas al denunciar el acoso en el lugar de trabajo. Aproximadamente el 75 por ciento de las personas que sufrieron acoso no lo denunciaron a un supervisor, gerente o representante sindical. El estudio descubrió que las personas no denuncian el acoso porque temen que su supervisor no les creyera, que no tomarían medidas o que el perpetrador tomaría represalias de alguna manera.
Otros estudios documentan tasas similares de acoso. Una revisión sistemática de 136 estudios encontró que el 25 por ciento de las enfermeras experimentan acoso sexual en el lugar de trabajo. Otro análisis de 51 estudios encontró que casi el 60 por ciento de los estudiantes de medicina sufrieron acoso o discriminación durante su entrenamiento.
Si bien no hay evidencia sólida sobre los efectos de este problema, hay algunos datos que muestran que el acoso perjudica las carreras de las mujeres. Un estudio publicado a principios de este año en la revista Gender and Society utilizó entrevistas en profundidad y datos de encuestas longitudinales para cuantificar los efectos del acoso en las carreras de las mujeres. El estudio encontró que el acoso sexual contribuye a las dificultades financieras de las mujeres, principalmente porque muchas optan por dejar sus trabajos para escapar del acoso en lugar de presentar una queja. Otras mujeres denuncian el acoso y deciden abandonar el trabajo porque no están satisfechas con la manera en que el empleador manejó su queja.
El estudio también describe cómo el acoso puede ocasionar días perdidos en el trabajo, retiro y una menor satisfacción en el trabajo, y puede afectar negativamente las relaciones con compañeros de trabajo, factores que perjudican las posibilidades de promoción de las mujeres.
¿Qué podemos hacer al respecto?
El informe de la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo ofrece algunas sugerencias:
El mensaje para llevar es que el acoso sexual está en todas partes. Si bien la evidencia es limitada, hay algunos datos que muestran qué pasos pueden seguir los empleadores y las organizaciones para reducir la incidencia del acoso sexual en sus organizaciones.