Las estadísticas hablan mucho:
Traducción: no caminamos nuestra charla. Las personas que ven la conducción somnolienta como inaceptable lo han hecho ellos mismos.
Los autores de este último estudio explican que algunos conductores pueden no entender el impacto que no dormir lo suficiente puede tener en su estado de alerta, reflejos y grado de fatiga.
No podría estar mas de acuerdo. Conducir ebrio es un tabú social tan fuerte y, sin embargo, la conducción soñolienta podría ser más frecuente e igualmente peligrosa. De manera similar a los efectos del alcohol y otras drogas, la somnolencia disminuye la conciencia, ralentiza el tiempo de reacción y deteriora el juicio. Agregue eso a un trastorno del sueño existente y está buscando una receta para un desastre y un daño muy graves para usted y los demás. Considera estas otras estadísticas:
Al entrar en la temporada de vacaciones, esta última encuesta es un buen recordatorio. Cuando agregas el estrés de las reuniones familiares con copiosas comidas y bebidas, por no mencionar las altas en azúcar y los bajos en privación de sueño, es suficiente para dejar a cualquiera exhausto al final de la fiesta. Sin embargo, todos tenemos que llegar a casa de alguna manera. Es prácticamente una naturaleza humana subestimar los efectos negativos asociados con la fatiga y la privación del sueño y, a la inversa, sobrestimar nuestras capacidades para superarlos mientras conducimos.
Esta nueva información subraya la importancia de reconocer el poder de la privación del sueño y los peligros que pueden esperar cuando no tomamos medidas para controlar nuestros propios hábitos, así como nuestro bienestar. Es realmente muy simple: si tienes un poco de sueño, no te pongas a ti ni a otros en peligro. Un conductor designado, sobrio y bien descansado es algo a considerar en esta temporada de vacaciones.
Dulces sueños,
Michael J. Breus, PhD
El Sleep Doctor ™
www.thesleepdoctor.com