No se deje atrapar soñoliento conduciendo esta temporada de vacaciones

Las estadísticas hablan mucho:

  • Aproximadamente uno de cada seis accidentes mortales (o 16.5 por ciento) en los EE. UU. Involucra a un conductor somnoliento.
  • El diez por ciento de los conductores encuestados por la Fundación AAA para la Seguridad del Tráfico admitieron haberse quedado dormidos mientras conducían su vehículo durante los últimos 12 meses.
  • Al menos un cuarto de los encuestados dijeron que se pusieron detrás del volante durante las cuatro semanas previas, a pesar de que había sido difícil mantener los ojos abiertos.
  • Y, paradójicamente, cuando se le preguntó qué tan aceptable era conducir mientras le resultaba difícil mantener los ojos abiertos, un 85 por ciento dijo que era inaceptable.

Traducción: no caminamos nuestra charla. Las personas que ven la conducción somnolienta como inaceptable lo han hecho ellos mismos.

Los autores de este último estudio explican que algunos conductores pueden no entender el impacto que no dormir lo suficiente puede tener en su estado de alerta, reflejos y grado de fatiga.

No podría estar mas de acuerdo. Conducir ebrio es un tabú social tan fuerte y, sin embargo, la conducción soñolienta podría ser más frecuente e igualmente peligrosa. De manera similar a los efectos del alcohol y otras drogas, la somnolencia disminuye la conciencia, ralentiza el tiempo de reacción y deteriora el juicio. Agregue eso a un trastorno del sueño existente y está buscando una receta para un desastre y un daño muy graves para usted y los demás. Considera estas otras estadísticas:

  • Los conductores soñolientos están involucrados en 1 de cada 8 choques en los que alguien termina en un hospital
  • Uno de cada 14 accidentes en los que se remolcó el vehículo involucra a un conductor que estaba somnoliento.
  • Los durmientes con apnea del sueño leve son dos veces más propensos a chocar sus autos.

Al entrar en la temporada de vacaciones, esta última encuesta es un buen recordatorio. Cuando agregas el estrés de las reuniones familiares con copiosas comidas y bebidas, por no mencionar las altas en azúcar y los bajos en privación de sueño, es suficiente para dejar a cualquiera exhausto al final de la fiesta. Sin embargo, todos tenemos que llegar a casa de alguna manera. Es prácticamente una naturaleza humana subestimar los efectos negativos asociados con la fatiga y la privación del sueño y, a la inversa, sobrestimar nuestras capacidades para superarlos mientras conducimos.

Esta nueva información subraya la importancia de reconocer el poder de la privación del sueño y los peligros que pueden esperar cuando no tomamos medidas para controlar nuestros propios hábitos, así como nuestro bienestar. Es realmente muy simple: si tienes un poco de sueño, no te pongas a ti ni a otros en peligro. Un conductor designado, sobrio y bien descansado es algo a considerar en esta temporada de vacaciones.

Dulces sueños,

Michael J. Breus, PhD

El Sleep Doctor ™

www.thesleepdoctor.com