Pasos

Caminando por el bosque; aparte del sonido de un pájaro graznante o una ardilla parlanchina, los únicos sonidos salieron de mis pies en el suelo. Escuchar solo mis pasos y mi respiración era una gran sensación de paz para acompañar la tranquilidad. El tiempo para pensar es raro y precioso: no hay música, ni radio, ni conversación. Mi cerebro se enfoca en el siguiente paso en el camino y no en la vida. Una milla se convierte en dos y dos se convierte en tres. Mi mente se distrae pensando en el futuro y lo que podría estar por venir, y no solo en la siguiente curva del camino.

A los 58 años, lo más probable es que haya ido más allá de lo que tengo que ir; que es una manera aterradora de decir que mi mortalidad no está tan lejos. Una parte de la realidad pero inquietante, ¿no acabo de graduarme de la escuela secundaria? El futuro ciertamente tendrá una canasta de posibilidades en el mercado; de maravilloso y emocionante a devastador. Pero mientras camino, empiezo a pensar en términos de "controllables" e "incontrolables". Esos elementos que puedo controlar son elementos como: mis ahorros frente a los gastos, lo que como, la cantidad de presión que permito penetrar más allá de mi exterior y mi enfoque en la familia, amigos, trabajo y otros intereses. Los ítems en los que no puedo controlar serían cosas como la salud (solo controlable en un grado limitado), la economía y, por extensión, las bolsas de valores, las tasas de interés y el precio de la gasolina.

El futuro está frente a mí y el camino que he seguido. ¿Qué aprendí y cómo puedo usarlo para mejorar el día de hoy y finalmente el mañana? Los pensamientos me abrumaron por la magnitud de las elecciones. Tantas opciones, posibles resultados y decisiones que se avecinan. En realidad, todo lo que tengo que hacer es detener esta línea de pensamiento y tomar una respiración profunda. El futuro tendría que esperar; lo único que podía hacer era intentar tomar buenas decisiones día a día. Construir y apoyar buenos hábitos y trabajar para mejorar esos aspectos menos constructivos: es un asunto de momento a momento.

En medio de la confusión de opciones, existen verdades básicas de dinero que existen:

1. Vivir tus valores es la forma más elevada de autoestima.

2. El dinero que gastas hoy no estará allí mañana; así que haga que cada decisión cuente.

3. Los malos hábitos de dinero no cambiarán por sí mismos; se requiere comprensión, determinación y voluntad de cambio.

4. Balance de vida y saldo de dinero es sinónimo.

5. Al mercado de valores no le importa quién es usted y no se moverá de acuerdo con su cronograma, deseo o expectativa.

6. Cuanto mayor sea su capacidad de recuperación, mejores serán las posibilidades de que pueda adaptarse a las incógnitas.

Al caminar hacia su futuro, ¿qué tan bien está posicionado para vivir la siguiente fase de su vida de acuerdo con sus sueños, metas y valores?

El sonido de mis pasos haciendo crujir las hojas recién caídas hace eco en mi cabeza: es hora de volver a la vida y seguir adelante.