¿Por qué los grupos atacados por Trump votarían por él?

Donald Trump ha atacado a muchos grupos, entre ellos, latinos, mujeres, afroamericanos, estadounidenses y musulmanes, musulmanes en general y personas con discapacidades. Entonces, cuando se trata de elegir un candidato a la presidencia, la parte lógica del cerebro dice "Tengo esto, esta es una pregunta fácil". Responde con orgullo y sin esfuerzo a "cualquiera que no sea Trump". Y, por supuesto, ¡esta debería ser una pregunta más fácil de responder para los grupos marginados!

Verifiquemos con las encuestas nacionales de salida. De acuerdo con estas encuestas, casi 1 de cada 3 votos latinos fue para Trump (29%). Obviamente, hay algo más que sucede aparte de un error en la cognición aquí y allá. Parece que hay un patrón, algo que podría ser explicado por la ciencia.

¿Por qué algunas personas se enamorarían de su atacante? Resulta que este es un fenómeno conocido llamado Síndrome de Estocolmo. Se usa para describir rehenes que tienen simpatía y empatía hacia su captor. De hecho, los rehenes podrían hacer todo lo posible para defender, proteger e incluso morir por su captor. El síndrome fue nombrado después de un robo a un banco en Estocolmo, Suecia, donde los empleados del banco estuvieron cautivos por unos días en 1973. En el tiempo extra, los rehenes desarrollaron un vínculo emocional con sus captores e incluso los defendieron. Cuando el gobierno ofreció asistencia, los rehenes la rechazaron. En resumen, los síntomas del Síndrome de Estocolmo se pueden resumir como identificarse con la persona en el poder y resistir a los rescatadores.

¿Pero por qué? La respuesta está en el inconsciente y no en el cerebro lógico. Identificarse con el agresor es una de las muchas herramientas de autoprotección que se usa en situaciones traumáticas. Freud enumeró una serie de mecanismos de autodefensa que todos usamos para proteger a nuestro ego de comportamientos dolorosos o socialmente inaceptables. En este caso, identificarse con el agresor proporciona un vendaje temporal para ocultar profundas cicatrices de ansiedad, sentimientos de inferioridad y dolor. Ferenczi (1933), a quien se le ocurrió el término "Identificación con el agresor", explicó que nos identificamos con los controladores cuando nos sentimos abrumados por una amenaza ineludible. Este fenómeno no se limita a situaciones traumáticas, pero puede desarrollarse en cualquier persona (Frankel, 2002). Algunas de las condiciones que pueden fomentar dicha manifestación son:

  • Sentimientos de inferioridad, impotencia o desesperanza
  • La existencia de un controlador mucho más poderoso y seguro
  • Estar inmerso en situaciones abrumadoras o desafiantes

A veces, la víctima parece estar hipnotizada por su atacante para cumplir sus deseos y demandas, como describió Howell (2014) en el American Journal of Psychoanalysis. Además, no es raro hacerse pasar por el atacante. Como señaló Anna Freud (1936) "al hacerse pasar por el agresor, asumir sus atributos o imitar sus agresiones, el niño se transforma a sí mismo de la persona amenazada en la persona que hace la amenaza" (página 113).

La fuente de noticias del cerebro está continuamente creando (o inventando) historias para racionalizar el mundo que nos rodea. Trata de crear historias que nos hagan ver bien, incluso si esto significa distorsionar completamente la verdad. si significa distorsionar completamente la verdad. Identificarse con el agresor, defenderlo, creer en sus creencias y cantar sus frases, son formas de calmar la tormenta en los cerebros de los grupos marginados.

En otras palabras, en lugar de acusar a las personas que votaron por Trump de traición, les recomiendo que vean más allá de sus comportamientos inmediatos. Son estas mismas personas quienes sorprendieron a sus comunidades al votar por triunfo que necesitan simpatía, amabilidad y cierto nivel de tolerancia.

En una nota más optimista, esperemos que Donald Trump desarrolle el Síndrome de Lima, en el cual los secuestradores desarrollan simpatía por sus rehenes.

Referencias

Ferenczi, S. (1933). Confusión de lenguas entre los adultos y el niño. En: Contribuciones finales a los problemas y métodos de psicoanálisis, ed. M. Balint (trans. E. Mosbacher). Londres: Karnac Books, 1980, pp. 156-167.

Frankel, J. (2002). Explorando el concepto de identificación de Ferenczi con el agresor: su papel en el trauma, la vida cotidiana y la relación terapéutica. Diálogos psicoanalíticos, 12.

Freud, A. (1936). El ego y los mecanismos de defensa (rev.). Nueva York: International Universities Press.

Howell, E. (2014). El concepto de Ferenczi de identificación con el agresor: comprensión de la estructura disociativa con la interacción entre los estados de víctima y abusador. American Journal of Psychoanalysis, 74, 48-59.