Preferencias de helados

¿Qué sabores tienes? pregunta Lucinda, contemplando los helados caseros.

'Chocolate, cereza y café', es la respuesta.

Lucinda reflexiona por un momento o dos, no exactamente feliz con una elección tan limitada. "Tomaré el café", decide ella.

El camarero toma su orden, pero cuando se da vuelta para irse, recuerda: "Ah, también tenemos ciruela, melocotón y maracuyá".

'¡Espléndido!' dice Lucinda. 'Iré por la cereza'.

?

Todos tenemos preferencias, a menudo diferentes preferencias, y lo que preferimos depende del contexto, de las opciones disponibles. Ahora, la historia de Lucinda genera una sonrisa de desconcierto: ¿cómo puede el conocimiento de las opciones de ciruela, melocotón y fruta de la pasión llevar su preferencia a cambiar de café a cereza, dado que ella rechazó la cereza antes? Eso parece paradójico.

Parece paradójico; pero podemos contar un cuento y la paradoja desaparece. Nuestra hipótesis es que Lucinda inicialmente no estaba contenta con ir por la cereza, sino solo porque parecía ser el único sabor a fruta disponible. 'Tal vez la máquina de helados no tenga experiencia en aromatizar con frutas', reflexionó.

Al conocer la disponibilidad de otras frutas, Lucinda ganó confianza en las habilidades afrutadas del fabricante. Con tanta confianza, podría elegir su mejor opción, es decir, la cereza, pero solo cuando haya otras frutas disponibles. Su preferencia por el café gana el primer lugar, cuando solo hay una fruta disponible. El contexto afecta su preferencia entre el café y la cereza.

Con ese punto de fondo en primer plano, veamos si ayuda con algunas paradojas de preferencias y cómo podemos 'bombear dinero'.

(Para obtener más información sobre esto y el 'dinero de bombeo', vea The Big Think Book .)