Psicodrama, espontaneidad y ansiedad

En el núcleo del psicodrama hay una premisa poderosa: la espontaneidad y la ansiedad están inversamente relacionadas. Típicamente la gente piensa en esto como sabiendo que será más libre de actuar una vez que baje su ansiedad, pero, como un balancín perfectamente equilibrado, cuando un extremo está arriba, el otro está abajo, y viceversa. Sí, su espontaneidad aumentará cuando disminuya su ansiedad, pero lo contrario es verdad. Cuanto más espontáneo eres, menor es tu ansiedad. Aquí es donde el uso del psicodrama y el juego de roles en la terapia pueden tener una gran ventaja para ayudar a las personas a superar la ansiedad.

Una nueva solución a un problema antiguo o una solución adecuada a uno nuevo.

Jack me fue referido por un terapeuta local porque estaba ansioso por ser introvertido y un alcohólico en recuperación. Solía ​​aislarse y tenía muchas dificultades para hacer amigos, socializar y salir. En el grupo, inicialmente se le asignaron roles auxiliares. Él jugó el papel en el drama de otra persona. Después de un tiempo, fue bueno en estos roles prescritos y disfrutó de ser seleccionado. Trabajó como supervisor de turno en una fábrica y tuvo poca interacción con personas ajenas a su trabajo oficial. En el grupo aprendió que podría haber muchas clases de personas y experimentar diferentes sentimientos en estos roles.

Finalmente, comenzó a tener sus propios dramas. Fue el protagonista montando escenas, organizando el elenco de jugadores y escribiendo el drama para trabajar en el grupo. En otras palabras, se movió de la función de la audiencia de ver los dramas de otras personas, la actuación en papeles que prescribieron para tener su propio drama. Según Moreno, el fundador de la primera forma de terapia de grupo, Psychodrama, y ​​la primera persona en acuñar la frase "terapia de grupo", el grupo de psicodrama refleja las etapas de desarrollo del crecimiento. Primero miramos, luego tomamos roles prescritos en otros dramas, y finalmente tenemos el nuestro.

Por cierto, Moreno señaló que, además de los roles de audiencia, auxiliares y protagonistas, hay un último papel de coronación que buscamos: El director. Una vez que tenemos suficiente experiencia y capacidad para la espontaneidad, abordamos el papel más desafiante de todos: dirigir nuestra propia vida.

Así que este es un estímulo para permitirse en la vida, ya que fomentamos en grupo, a ser más espontáneos. Lo único que tienes que perder es tu ansiedad.