Psiquiatría: el hijastro de la medicina

"En una escala del 1 al 10, ¿qué tan grave es tu dolor?"

"En una escala de 1 a 10, ¿qué tan grave es tu fiebre?"

La primera respuesta es subjetiva, y el mismo nivel de dolor sería descrito de manera diferente por diferentes personas. La segunda respuesta se mide objetivamente. De manera similar, medir los síntomas psiquiátricos ("En una escala del 1 al 10, ¿qué tan grave es su ansiedad?") Intenta proporcionar un diagnóstico a partir de los informes subjetivos del paciente.

La psiquiatría ha luchado durante muchos años para ser aceptada como una especialidad legítima de la medicina. La cobertura de seguro discriminatoria, la devaluación comparativa de los servicios médicos y el acceso a servicios hospitalarios y ambulatorios que disminuyen severamente reflejan este prejuicio. Un psiquiatra es un médico con entrenamiento avanzado para comprender mejor las interacciones mente-cuerpo. Ella puede reconocer cuándo los síntomas depresivos pueden ser causados ​​por la disfunción tiroidea, cuando el temblor es el resultado de la ansiedad o la enfermedad de Parkinson. Pero los diagnósticos psiquiátricos definitivos surgen de descripciones de pacientes individuales y subjetivas, no de medidas de laboratorio. Un internista puede evaluar la tos y la fiebre, escuchar signos de respiración anormales, aislar bacterias neumocócicas, administrar pruebas de sensibilidad cuantitativa y tratar con el antibiótico apropiado.

La psiquiatría aún no ha podido aislar la bacteria depressococcus ni medir la bipolartoxina en la sangre, para lograr un nivel similar de exactitud. La tarea del psiquiatra es separar la tristeza situacional de la depresión mayor, para reconocer cuándo el mal humor proviene de la ansiedad generalizada, el trastorno bipolar, el déficit de atención o la personalidad limítrofe. Y la determinación se basa en informes subjetivos del paciente.

Aunque la Psiquiatría debe ser reconocida como una rama de la Medicina, las diferencias también deben ser apreciadas. Los registros electrónicos son más útiles para registrar mediciones, pero son menos útiles para describir las quejas psicológicas y las especulaciones del terapeuta. El seguro que reembolsa los procedimientos tiene más dificultades para reconocer que el tratamiento psiquiátrico requiere un tiempo cara a cara con un paciente, más que realizar biopsias. Los diagnósticos psiquiátricos son más difíciles de establecer y carecen de datos objetivos. Los médicos rara vez estarán en desacuerdo sobre el diagnóstico al observar la patología celular o la imagen de MRI. Pero a pesar de los intentos descriptivos del libro de diagnósticos del DSM, los psiquiatras pueden no estar de acuerdo en que el grado de desánimo y motivación pobre se haya transformado en una etiqueta diagnóstica inequívoca y definitiva. En una escala del 1 al 10, la psiquiatría es quizás un 7-una parte del resto de la medicina, pero se mantiene aparte, abrazando las diferencias, así como las características comunes.