PTSD 101: estrés, trauma y recuperación

Probablemente hayas oído hablar del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), pero es posible que no sepas mucho al respecto. El trastorno de estrés postraumático afecta no solo a los veteranos de guerra que regresaron traumatizados por el servicio militar, sino a muchas personas que están expuestas al terrorismo, la violencia y los desastres naturales, lo que destruye su confianza y seguridad.

Después de un evento traumático, todos experimentan algunos síntomas de estrés. Estas son reacciones normales a eventos anormales. Sin embargo, estos síntomas desaparecen gradualmente después de un corto período de días o semanas a medida que se procesan las emociones. Con el TEPT, los síntomas no disminuyen y pueden empeorar con el tiempo debido al shock psicológico. Esto puede interrumpir el trabajo y la vida hogareña, causando sufrimiento y dificultando la función a diario.

Vea algunos hechos sobre el TEPT en los Estados Unidos:

  1.    Aproximadamente siete u ocho de cada 100 personas (o el 7-8 por ciento de la población) tendrán TEPT en algún momento de sus vidas. Los niños y adolescentes también pueden tener TEPT.
  2.    Alrededor de 5.2 millones de adultos tienen TEPT durante un año determinado. Esta es solo una pequeña porción de aquellos que han pasado por un trauma.
  3.    Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar TEPT. Alrededor del 10 por ciento de las mujeres desarrollan TEPT en algún momento de sus vidas en comparación con el 5 por ciento de los hombres.

Los cambios negativos en las creencias y los sentimientos de inquietud y desconfianza pueden ser el resultado de los síntomas en curso, junto con la culpa, la vergüenza, el abuso de sustancias y el suicidio. La amenaza extrema y prolongada a la seguridad personal aumenta el riesgo de desarrollar TEPT y los traumatismos infligidos por humanos tienden a ser más dañinos que los accidentes impersonales o los desastres naturales.

Es importante reconocer los síntomas del TEPT y comenzar el tratamiento lo antes posible para evitar problemas crecientes y mejorar la capacidad de funcionar en la vida cotidiana. Si bien todos experimentan el TEPT de manera diferente, existen tres tipos principales de síntomas:

  1.    Volver a experimentar el evento traumático: recuerdos, pesadillas, recuerdos molestos que causan angustia, reacciones físicas intensas (por ejemplo, náuseas, sudoración, latidos cardíacos).
  2.    Evitar y adormecer: no buscar ayuda para evitar hablar o pensar sobre el evento, pérdida de interés en las actividades, sentirse desapegado y entumecido emocionalmente, evitar ciertas actividades, una sensación de un futuro limitado.
  3.    Aumento de la ansiedad y la excitación emocional: irritabilidad, arrebatos de ira, problemas para dormir, dificultad para concentrarse, sobresaltado por ruidos fuertes, sensación de nerviosismo o nerviosismo, hipervigilancia.

El tratamiento ayudará a aliviar los síntomas, ofreciendo una salida para las emociones reprimidas al procesar esas emociones y sensaciones. Esta versión puede ayudar al individuo a recuperar un sentido de control sobre su vida al ayudarlos a aprender a lidiar con los recuerdos y sentimientos que experimentaron.

Hay varias opciones disponibles para un buen tratamiento del TEPT. Se pueden usar uno o más ya que las personas pueden responder mejor a una combinación de terapias. Conocer las diferentes opciones puede ayudar a tomar la decisión de comenzar un plan de tratamiento.

Para que la terapia funcione, es muy importante encontrar el terapeuta capacitado adecuado que haga que el individuo se sienta cómodo y seguro. El miedo o la ansiedad acerca del tratamiento en sí mismo pueden evitar el éxito; la confianza y la comodidad son una parte importante de poder sentirse comprendido. El TEPT es un trastorno psicológico grave que debe abordarse para mejorar la salud.