¿Qué hace a una persona digna? "Los cuatro B"

¿Sientes que eres una persona realmente valiosa?

¿Qué ves cuando miras en el espejo metafórico de la vida y te estás midiendo? Cuando no hay juegos de roles, ni máscaras, ni defensas ni engaños, ¿realmente te gusta (respetar, admirar, apreciar) a esa persona?

Nos preguntamos acerca de nuestras auténticas cualidades personales. Todos llevamos vidas complicadas y podríamos actuar de manera diferente en diversas circunstancias (trabajo, escuela, familia) y con diferentes personas y entornos. Hay momentos en que nos damos cuenta de nosotros mismos, pero en última instancia queremos estar "cómodos en nuestra propia piel" y sentirnos bien acerca de quiénes somos.

En estudios que hice con cientos de personas, aprendí que la mayoría de las personas tienen puntos de vista similares sobre lo que los hace apreciar realmente su autoestima.

Una cosa es cierta: no es la cantidad de riqueza material acumulada, chucherías y juguetes, lo que conduce a la autoestima y facilidad con la vida. ¿Así que qué es lo?

La apreciación genuina de nuestra dignidad y calidad depende de que logremos el estado de lo que yo llamo Las Cuatro B: Ser, Pertenecer, Creer y Benevolencia.

SER (Personal): Las personas con un sentido de Ser tienen una sensación de paz interior y autoaceptación, y se sienten cómodos y a gusto. Están agradecidos por quienes se han convertido y cómo han actuado con los demás. Tienen una autoimagen realista en el sentido de que conocen sus fallas y limitaciones. Se aprecian a pesar de sus errores, imperfecciones y sí, cicatrices físicas y emocionales. Han sido cariñosos y generosos con los demás, y se han redimido y perdonado a sí mismos.

PERTENENCIA (Social): Las personas con un sentido de Pertenencia son miembros de al menos un grupo o comunidad que es importante para ellos, donde se sienten queridos y apreciados, y responden recíprocamente a esos sentimientos. Esta podría ser una familia, una congregación, club, pandilla, equipo, pelotón u otra comunidad. Los miembros sienten una afiliación orgánica y la comodidad con otras personas que comparten valores y tradiciones, y brindan apoyo, respeto y amistad. Estas relaciones previenen las ansiedades de la soledad, proporcionan placer y mejoran la vida. El cálido brillo de pertenencia contribuye a la salud física y emocional y a la calidad de vida.

CREER (Ético / espiritual): Un sentido de creer se refiere a los valores guía y la ética del comportamiento. Millones de personas veneran a un Dios que les da consuelo y esperanza, y proporciona un conjunto de reglas morales para su conducta. Pero uno no necesita creer en un Ser Supremo para ser ético. Los seguidores religiosos no tienen más principios ni son más compasivos que los agnósticos y los ateos. Lo que es críticamente importante para los seres humanos es su necesidad de creer en un sistema de principios morales y comportamiento civil. Cuando nos atenemos a los principios basados ​​en la religión, el humanismo u otra filosofía social humanitaria, nuestras vidas son más significativas, tanto en momentos de alegría como de dolor. Cuando los humanos nos preguntamos sobre cuestiones que van más allá del materialismo cotidiano, y nos maravillamos por la minuciosidad con que nos encontramos en los millones de universos, nos alejamos de la refriega y nos transportamos a un ámbito espiritual.

BENEVOLENCIA: Un sentido de benevolencia es una conciencia de lo amable y generoso que hemos sido, o los efectos positivos que hemos tenido en los demás. La benevolencia es la culminación de los otros B's. Nuestro legado personal está mejor representado por nuestros actos de decencia y cuidado mutuo. A pesar de nuestra historia de agresión y violencia, los humanos estamos genéticamente predispuestos a ayudar a otros que lo necesitan. También podemos aprender a comportarnos con más tolerancia y generosidad. La bondad y la bondad que otorgamos a los demás a lo largo de nuestras vidas es la esencia de un sentido de benevolencia.

Las Cuatro B son esenciales para todos los que honestamente están evaluando el valor de sus vidas. Son la base de nuestros legados centrales, lo que significa "nuestra huella emocional".