Rasgado entre la izquierda y la derecha

Supongamos que una persona nace con más talento que otra y, por lo tanto, es capaz de lograr más con el mismo esfuerzo. ¿La gente pensará que es justo que esta persona gane más dinero?

Al principio, puede parecer que la respuesta es obvia. Algunas personas están más a la derecha del espectro político, otras están más a la izquierda. Aquellos que están más a la derecha dirán que la persona que logra más merece ganar más dinero, mientras que los que están más a la izquierda dirán que sería más justo que los dos reciban el mismo salario.

Pero tal vez las cosas no son tan simples como parecen. Un nuevo estudio de filosofía experimental de Chris Freiman y Shaun Nichols apunta a un nuevo e interesante ángulo en este debate tradicional. Freiman y Nichols dieron a los sujetos precisamente la pregunta al comienzo de este post, pero con un giro. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente para recibir una pregunta 'abstracta' o 'concreta'.

Se preguntó a los sujetos a quienes se les había asignado recibir una pregunta abstracta:

Supongamos que algunas personas ganan más dinero que otras porque tienen ventajas genéticas.

Por favor díganos si está de acuerdo con la siguiente declaración:

– Es justo que las personas genéticamente aventajadas ganen más dinero que otras.

Mientras tanto, se les preguntó a los sujetos que habían sido asignados para recibir una pregunta concreta:

Supongamos que Amy y Beth quieren ser cantantes profesionales de jazz. Ambos practican cantando igual de duro. Aunque el canto de jazz es el mayor talento natural de Amy y Beth, el rango vocal y la articulación de Beth son naturalmente mejores que los de Amy debido a las diferencias en su genética. Solo como resultado de esta ventaja genética, el canto de Beth es mucho más impresionante. Como resultado, Beth atrae a un público más grande y, por lo tanto, recibe más dinero que Amy.

Por favor díganos si está de acuerdo con la siguiente declaración:

– Es justo que Beth gane más dinero que Amy.

Sorprendentemente, los sujetos a quienes se les dio la pregunta abstracta dijeron que no era justo, pero los sujetos a quienes se les dio la pregunta concreta dijeron que en realidad era justo. En otras palabras, parece que cada persona individual se debate entre la izquierda y la derecha. Las personas parecen tener una especie de intuición izquierdista en abstracto, pero se mueven hacia la derecha cuando recurren a casos más concretos. Quizás las diferencias que observamos entre las opiniones de diferentes individuos se deben en parte al grado en que se aferran a este principio abstracto.