Reina de la Conciencia

¡Así que es oficial, soy la "Reina de la Conciencia"! Al menos ese fue el delicioso título que me dieron en el "Rincón del Excéntrico" de este mes en la revista Psychology Today.

"Editor at large" Hara Estroff Marano me telefoneó a casa, aquí en Inglaterra, y tuvimos una charla larga y agradable sobre mi vida, mi trabajo y las experiencias extrañas que tuve, comenzando con una experiencia extracorporal en 1970.

Le expliqué cómo esto me llevó a estudiar otras experiencias extrañas, como la parálisis del sueño, las experiencias cercanas a la muerte y las alucinaciones, y cómo esta investigación me convirtió de un creyente en lo sobrenatural a un científico escéptico que intenta comprender la mente y la conciencia.

Hablamos sobre las drogas, mi experiencia con la ketamina, una droga que puede tener mucho potencial terapéutico, y los alucinógenos, y cómo las experiencias con las drogas se relacionan con mis treinta años de meditación. Hablamos sobre mí mismo, mi cabello tonto y mis últimas ideas sobre la evolución de la tecnología.

Hara se las arregló brillantemente para condensar nuestra larga y larga charla en algunas páginas de animadas preguntas y respuestas, pero había una sección con la que no estaba contenta: la pregunta sobre Emily, la anorexia de mi hija. La respuesta escrita no logró capturar lo que quise decir sobre lo difícil que es ayudar. Emily tiene su propio blog en PT y me invitó a escribir una publicación para explicar.

En cuanto a la "Reina de la Conciencia", halagado como estoy por el título, la conciencia sigue siendo un misterio y no lo he resuelto. El problema de la conciencia es posiblemente el mayor misterio que enfrenta la ciencia porque simplemente no parecemos capaces de escapar de la dualidad aparente del cuerpo y la mente. Entonces, después de todas estas aventuras, esto es lo que aún más me agarra.