Sobrevivir a la angustia y evaluar una ruptura

Todo tiene un comienzo y un final, pero eso no hace que el medio sea menos significativo.

Todos hemos sido parte de una ruptura. Tanto si fue mutuo como si no, si lo tiraron o lo tiraron, hay un impulso de juzgar toda la relación en ese final. Después de todo, si la relación era legítima, ¿por qué no duraría? ¿Todo el tiempo pasado juntos fue defectuoso, o incluso un engaño? Hay momentos de duda de si el amor existió alguna vez. Esto es especialmente cierto cuando el tiempo no ha permitido una reflexión adecuada sobre la relación.

Pero, tal vez este es el enfoque equivocado. ¿Por qué una estrecha relación debería deteriorar su evaluación de la relación hasta ese momento? Hacerlo es similar a juzgar toda tu vida en base a las últimas dos semanas de tu vida, o cómo moriste. Eso no es razonable, ni está evaluando una relación completa sobre cómo terminó (o porque duró o terminó). Algo en el presente no puede retroceder en el tiempo y cambiar lo que alguna vez fue.

Todos los que han estado en una ruptura pueden recordar algunos buenos recuerdos de la relación. Quizás, la persona en tu vida te enseñó algo sobre ti, o te ayudó en momentos difíciles, o simplemente te hizo reír y sentirte especial. Estos son los momentos que hacen la vida maravillosa, y es una pena disminuirlos.

¿Por qué algunos de estos momentos / recuerdos serían menos especiales porque la relación terminó? A veces, las cosas llegan a su fin, pero eso no significa que no fueron maravillosas y genuinas, mientras duró.

Todo tiene un final, pero ese final no tiene que amortiguar toda la experiencia. La experiencia misma permanece, objetivamente, sin cambios.

Entonces, ¿por qué no valorar la relación por lo que era? En una relación, quedan momentos maravillosos, incluso cuando las cosas terminan.