Muchos de nosotros comenzamos el nuevo año con metas emocionantes. Uno de mis amigos está terminando su primer libro, otro está tomando un examen de licencia y un tercero está entrevistando para el trabajo de sus sueños. Pero luego comenzaron las preocupaciones. Como me dijo un amigo mientras tomaba café, "solo me preocupo por las cosas que realmente me importan".
Una pequeña preocupación es natural, pero la preocupación improductiva puede sabotearnos. Hace años, cuando la psicóloga cognitiva Tracey Kahan era instructora de esquí en Nuevo México, les decía a sus alumnos: "no se concentren en lo que quieren evitar". Si miran las afiladas rocas al pie de la colina, eso es dónde terminarás (en Dreher, 1998, página 143). Centrarse en los obstáculos, reflexionar y obsesionarse con ellos, es una preocupación improductiva.
La preocupación productiva -lo que el psicólogo James Prochaska y sus colegas llaman "contrarrestar" y "control ambiental" (1994, p. 176, 186) – significa anticiparse a los obstáculos, preguntar: "¿Qué podría ponerse en el camino?", Luego tomar medidas estratégicas para tratar con ellos. Si está comenzando una nueva dieta, esto puede significar deshacerse de dulces o comida chatarra en la casa para que no se sienta tentado. Esta estrategia es parte del "Contrapunto mental" del psicólogo Gabriele Oettingen o el enfoque WOOP para la resolución de problemas (Oettingen, Pak y Schnetter, 2001) y ha ayudado a las personas a alcanzar sus metas en dieta, condición física, relaciones y rendimiento académico. Mi colega, el psicólogo Dave Feldman y yo lo utilizamos con éxito en nuestras intervenciones de esperanza, pidiendo a los participantes que establezcan un objetivo, visualicen tres pasos para llegar allí, seguidos de tres obstáculos que podrían obstaculizar, luego tres estrategias para superarlos (Feldman & Dreher, 2012).
La preocupación productiva significa anticiparse a los obstáculos, no dejarse atrapar por la rumia interminable. Como reconoció Tracey Kahan, si nos enfocamos en dónde no queremos ir, podemos terminar allí. Si nos obsesionamos por lo que puede salir mal, podemos quedar atrapados por el miedo y los sentimientos de impotencia, reforzándonos por el fracaso.
Entonces, la próxima vez que empiece a preocuparse cuando se acerque a un objetivo importante, convierta la preocupación en acción estratégica. Pregúntese: "¿Qué puedo hacer al respecto?"
Referencias
Diane Dreher es autora de best-sellers, coach de psicología positiva y profesora de la Universidad de Santa Clara. Su último libro es Your Personal Renaissance: 12 pasos para encontrar la verdadera llamada de tu vida.
Visítela en línea en northstarpersonalcoaching.com y dianedreher.com.