¿Tienes recuerdos que desearías poder olvidar?

No dejes que los recuerdos no deseados te controlen.

Krystine I. Batcho

Fuente: Krystine I. Batcho

Los psicólogos y los neurocientíficos han dedicado esfuerzos sustanciales para comprender la memoria y descubrir formas de mejorar el recuerdo. Pero muchas personas pueden sentirse frustradas por su incapacidad para olvidar experiencias emocionalmente dolorosas. Un evento estresante, traumático o doloroso puede extender su daño al bienestar de una persona mucho después de que ocurrió cuando vive en la memoria. Los recuerdos recurrentes de eventos traumáticos o pérdidas dolorosas pueden ser perjudiciales para los sentimientos de seguridad, disfrute, confianza y optimismo. Si usted es una de estas personas, es posible que reconozca los signos de sudoración de las palmas de las manos, corazón acelerado o ojos llenos de lágrimas. En los casos más graves, ser perseguido por recuerdos no deseados puede llevar a la depresión, la ansiedad y la desesperanza.

No hay respuestas simples a las preguntas sobre el impacto a largo plazo de las experiencias adversas. Algunos estudios de investigación han demostrado que las personas pueden olvidar deliberadamente material específico en respuesta a instrucciones experimentales. Investigaciones recientes sugieren que la capacidad de olvidar el comando depende de los mecanismos inhibidores de control ejecutivo asociados con la actividad en áreas prefrontales del cerebro. Sin embargo, otros estudios han encontrado que los pensamientos negativos pueden tomar conciencia de forma repetida en un proceso al que se hace referencia como rumiación sin pautas o esfuerzos explícitos para recordarlos. Incluso los pensamientos no emocionales pueden permanecer prominentes en la mente, a pesar de los esfuerzos deliberados para suprimirlos.

Si se encuentra sufriendo de recuerdos no deseados recurrentes, podría preguntarse por qué algunas investigaciones sugieren que debería poder olvidarlos, inhibirlos o reprimirlos. Una posibilidad es que, a pesar de su importancia científica inherente, los estudios de laboratorio no siempre pueden explicar las experiencias cotidianas en vidas individuales complejas. De hecho, los sobrevivientes de trauma a menudo reportan dificultades para olvidar sus recuerdos perturbadores a pesar de su gran deseo de hacerlo. De acuerdo con dichos informes, los participantes con experiencias traumáticas pasadas fueron menos capaces de olvidar las palabras relevantes para el trauma en los estudios de laboratorio.

Quizás se entiendan los resultados contradictorios de la investigación una vez que se hayan examinado y controlado las muchas variables relevantes. Algunas personas tienen un mayor control ejecutivo sobre el flujo de información de un área del cerebro a otra. La misma persona podría ignorar los recuerdos no deseados mientras realiza una actividad que requiere su atención total, pero pierde la batalla una vez que se relajan o bajan la guardia. La capacidad de controlar la recuperación de recuerdos en un laboratorio seguro y ordenado puede fallar en un mundo complejo que puede sorprendernos con disparadores inesperados. El material procesado en la investigación podría no amenazarnos, o incluso nuestro sentido de quiénes somos, de la misma manera que pueden hacerlo los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Incluso los estudios que respaldan la capacidad de olvidar intencionalmente no han asumido que el material olvidado se ha ido para siempre. A diferencia de la metáfora de eliminarla y limpiar el cerebro, un modelo más plausible es debilitar o redirigir los caminos que hacen que una memoria almacenada se active con conciencia. En otras palabras, una persona podría inhibir la recuperación de una memoria almacenada en lugar de borrarla del almacenamiento.

¿Por qué sería importante esta diferencia? La psicología ha participado durante mucho tiempo en un complicado debate sobre las nociones de supresión o represión temporal de recuerdos no deseados o emocionalmente amenazantes. Si se requiere un esfuerzo para suprimir una memoria, ejercer ese esfuerzo podría restar valor a nuestro desempeño en las tareas en curso o disminuir nuestro disfrute de las actividades actuales. El esfuerzo puede causar fatiga, ansiedad o tristeza. Ser capaz de inhibir un pensamiento no deseado en una situación no significa que el pensamiento no resurgirá en un contexto diferente. Justo cuando crees que lo has superado, el doloroso recuerdo puede volver a tu mente, atrapándote en un momento sin vigilancia. Mantener la memoria no deseada de la conciencia no significa que las emociones conectadas a la memoria no puedan afectarnos. Sentirse triste o asustado sin saber por qué podría indicar que si bien no estamos pensando en el contenido del evento, todavía podemos sentir el impacto negativo de la experiencia.

Si pudiera tomar un tratamiento médico para borrar un recuerdo no deseado de su cerebro, ¿lo haría? Escapar del dolor emocional de un evento adverso pasado puede ser liberador y permitirle disfrutar del presente y anticipar un futuro esperanzador. Al mismo tiempo, eliminar la memoria no cambiaría el pasado. Destruir la memoria no eliminaría las formas en que esa experiencia te ha afectado. En muchos casos, una resolución productiva puede involucrar el uso de la memoria para obtener una idea de cómo se convirtió en la persona que es, y aprender a usar las decisiones que toma ahora para disfrutar de convertirse en quien quiere ser.

La investigación sugiere que es más fácil ir más allá de ciertos tipos de dolor emocional cuando una persona puede perdonar a quien la lastimó. La falta de voluntad o la incapacidad de perdonar pueden motivar a recordar el dolor, al menos en parte para justificar el deseo de justicia o represalia. Habiendo perdonado a alguien, es posible que una persona sienta menos necesidad de recordar la experiencia dolorosa y pueda olvidar mejor los detalles de la lesión. El olvido puede contribuir al aprendizaje de estrategias de afrontamiento que permiten a una persona seguir adelante. Perdonar y olvidar puede hacer avanzar el esfuerzo de una persona para evitar ser definido por su pasado doloroso. Mantener los recuerdos no deseados bajo control libera a una persona para establecer o reafirmar su identidad en sus propios términos. La ayuda profesional está disponible para aquellos que luchan para superar los recuerdos dolorosos. Nadie tiene que hacerlo solo.

Referencias

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