Tres cosas que usted (probablemente) no sabe sobre la depresión

Una de las mejores cosas de escribir libros de psicología es que puedo justificar pasar horas y horas leyendo sobre los últimos estudios de investigación y tratando de descubrir lo que significan a) aquellos de nosotros que intentamos ayudar a quienes lo padecen yb) consumidores de salud mental que necesitan estar bien informados para asegurarse de que reciban el mejor tratamiento posible.

Con ese espíritu, aquí hay tres hallazgos de estudios de investigación recientes y mi opinión sobre lo que podrían significar.

1. Un estudio de 2010 en Archives of Internal Medicine informó una correlación entre la depresión y el chocolate; a medida que aumentaron los puntajes de depresión, también lo hizo la cantidad de sujetos de investigación de chocolate consumidos cada mes.

  • ¿Y qué? Este estudio fue transversal, lo que significa que no puede decirnos si el chocolate contribuye a la depresión o si se come en un intento de sentirse mejor, aunque los relatos anecdóticos respaldan este último. Si es cierto, es posible que los antojos intensos de chocolate, especialmente en momentos de estrés, puedan indicar la aparición de la depresión.

2. Un estudio de 2010 del Hospital de Rhode Island descubrió que, cuando se les preguntó específicamente sobre ellos a través de un cuestionario autoinformado, los pacientes informaron 20 veces más efectos secundarios de sus medicamentos que los que habían registrado en sus cuadros por sus psiquiatras. Además, el único lado eficaz que los médicos rutinariamente preguntaban era sobre la disfunción sexual.

  • ¿Y qué? Hay muchos antidepresivos que proporcionan un beneficio terapéutico similar pero pueden causar diferentes efectos secundarios en diferentes individuos; de hecho, es bastante común que una persona pruebe dos o tres antidepresivos antes de encontrar la combinación mágica de efectos secundarios bajos y buena respuesta al tratamiento. Si está comenzando a tomar un antidepresivo, investigue los posibles efectos secundarios, realice un seguimiento de cualquier experiencia que tenga (no espere a que su médico le pregunte) y siempre discútalo con su médico antes de suspenderlo.

3. Los trastornos de depresión y ansiedad frecuentemente coexisten y las causas de ambos están fuertemente relacionadas con experiencias estresantes. Dos nuevos estudios de investigación han descubierto vínculos biológicos entre el estrés, la ansiedad y la depresión. Para algunas personas genéticamente predispuestas, el estrés aumenta anormalmente el factor 1 liberador de corticotropina, que luego trabaja para aumentar los tipos específicos de receptores de serotonina en el cerebro (que se han relacionado con la depresión).

  • ¿Entonces qué? Esta es una noticia emocionante. En primer lugar, encontrar formas de interrumpir esta conexión puede abrir las puertas a nuevos avances en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. A nivel personal, las personas con antecedentes familiares o personales de depresión pueden incorporar técnicas específicas de control del estrés (relajación, medicamentos, yoga) en sus vidas cotidianas, como un amortiguador frente a la depresión potencial inductora del estrés y como un complemento de tratamiento de salud mental más tradicional.

En mi opinión, lleva mucho tiempo para que las personas que más necesitan nueva información realmente lo obtengan. ¿Tiene alguna idea sobre cómo acortar esta brecha? Me encantaría escucharlos.