Vivir a través de tiempos altamente emocionales

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Muchas personas están molestas y enojadas en estos días por los eventos que las rodean. Nos dirigimos a Facebook o a nuestras fuentes de medios favoritas y estamos indignados por algo. Eso es comprensible, pero estar inundado por la ira, por lo que es una parte constante de nuestras vidas, es diferente. La ira tiene un impacto devastador en nosotros emocional, espiritual y físicamente. Se le atribuye una cita al Buda: más o menos, quien se aferra a la ira es como alguien que bebe veneno y espera que la otra persona muera. Ser inundado de ira solo nos envenena a nosotros.

Además del estrés mental de obsesionarse constantemente con los ultrajes, existe el costo de estar agotado. Físicamente, nuestros cuerpos producen una hormona del estrés, el cortisol, que disminuye nuestro sistema inmunológico y tiene un impacto en el sistema de todo el cuerpo. Hace todo desde enfermarnos para acortar nuestros fusibles y hacernos envejecer más rápido.

Necesitamos equilibrar la ira o la frustración con un lugar tranquilo dentro. Es crítico ahora tomarse el tiempo para algo que nos repone y nutre, sea lo que sea. Lee un libro. Haga una caminata regular. Llama a un amigo para ponerse al día con algo que no sea la política. Enfóquese en actividades familiares que sean divertidas.

Ahora – lo obvio. Encuentra alguna forma de actuar, pero ponle límites. No podemos luchar en todas las batallas. Toma descansos de las noticias sin parar. Desenchufar. No mires a Facebook por un fin de semana. Todo esto ayuda, pero no necesariamente hace que nuestros cuerpos y mentes vuelvan a ser neutrales.

Para volver a una línea base más normal, la meditación funciona. Hay aplicaciones para la meditación guiada, como Headspace, Calm y Insight Timer, que tiene un temporizador con acompañamiento de fondo y meditaciones guiadas. Muchas actividades pueden ser meditativas, no solo sentarse. Caminar, hacer punto, yoga o qigong todo el trabajo. El énfasis es tomar una hora del día regular para practicar, incluso por unos minutos.

Piense en tres pasos: déjalo estar: tenga en cuenta los sentimientos y pensamientos sin tener que cambiarlos. Déjalo ir, nuestros pensamientos y sentimientos no son lo que nos centra. Déjalo pasar: tómate tu tiempo para apreciar lo bueno de la vida, ya sea un día soleado o un sentimiento positivo. Saborealo. La investigación muestra que realmente ayuda a mantener un diario de gratitud.

Volví de AZ, y la demo habitual de steward me recordó lo que sabemos: tenemos que ponernos nuestras máscaras de oxígeno antes de ayudar a alguien más. No podemos hacer malabares con nuestras vidas, dar emociones a familiares y amigos o ser efectivos en nuestro trabajo si estamos en un estado de agitación y funcionando en vacío. Aprenda cómo dejar que sea y cómo realmente absorber las partes buenas de la vida. Ellos todavía están allí.