Cómo los directores dan discursos de los premios Oscar como un jefe

Perro grande, perro pequeño, y los Oscar.

Aparentemente, los actores saben cuál es su lugar cuando pronuncian discursos de aceptación de premios en los Oscar. Los actores que pronuncian discursos de aceptación del Premio de la Academia hacen más referencias a sí mismos que los directores, lo que es un signo de deferencia, según un estudio reciente publicado en el Journal of Language and Social Psychology.

“Los actores y directores son seres sociales que se alinean con su rango cinematográfico y el lenguaje puede revelar tales diferencias de estado”, escribe David M. Markowitz, PhD.

El investigador extrajo los discursos de aceptación del Oscar entre 1966 y 2015 —entregados por 220 actores y directores— mediante el análisis automatizado de textos.

Según la hipótesis, los actores hablaron utilizaron el pronombre personal “I” más que los directores en sus discursos de aceptación.

 buzzfuss/123RF

Alejandro González Iñárritu, ganador del Oscar al mejor director en 2016 por The Revenant.

Fuente: buzzfuss / 123RF

Una mayor frecuencia del uso del pronombre singular en primera persona sugiere autofoco y un estado más bajo en comparación con una mayor frecuencia del uso del pronombre plural (por ejemplo, “nosotros”), escribió el autor.

A la inversa, el uso del pronombre plural sugiere un enfoque colectivo y un estado superior. Inesperadamente, los discursos de aceptación dados a mis directores no contenían un mayor uso del pronombre “nosotros”.

Los hallazgos de este estudio coinciden con la noción de un director como arquitecto y actor como narrador que ayuda a relacionar la visión del director.

Markowitz también descubrió que los directores utilizaban un estilo de comunicación más analítico cuando pronunciaban sus discursos. Específicamente, los directores usaron más palabras funcionales (por ejemplo, artículos, preposiciones y cuantificadores) que los actores. Las palabras funcionales se usan con más frecuencia en la comunicación compleja, organizada y estructurada, según el autor.

En el estudio, los actores usaron más palabras de contenido, como verbos, adverbios y pronombres, para transmitir un estilo narrativo de habla, con muchas anécdotas.

En el análisis post hoc, Markowitz observó que los ganadores inesperados del Oscar expresaban más emociones positivas que los ganadores del Oscar esperado. Este flujo de emoción es probable debido a la sorpresa de ganar.

“Los datos sugieren que los actores se comunican con más autorreferencias que directores, evidencia de su bajo estatus cinematográfico”, concluyó el autor. “Los directores también son pensadores analíticos en comparación con los actores, que cuentan historias a través de su comunicación”.