El dinero puede alimentar tu corazón y tu alma, así como tu vientre

Zachary Karabell, autor de Leading Indicators, comentó en una entrevista que las cifras que escuchamos todo el tiempo, como el PIB, el ingreso per cápita y otras generalidades estadísticas, en realidad no son muy útiles. De un número típico, dijo: "Es cierto estadísticamente pero tampoco tiene sentido como afirmación". Explicó que los indicadores económicos que usamos no nos dicen mucho sobre nuestro mundo porque son en su mayoría promedios. Aquí hay un ejemplo que suena a broma: "Bill Gates entra a un bar y, por habitante, todos se vuelven millonarios".

Creo que esto subraya la importancia de ver lo que es verdadero y significativo en nuestra propia situación financiera. A pesar de que nuestras circunstancias individuales están muy influenciadas y determinadas por influencias políticas y culturales, tenemos que trabajar con nuestra propia economía particular, peculiar y personal. Y nuestra economía individual incluye nuestro corazón y nuestra alma, nuestras relaciones mutuas, así como dólares y centavos.

Una vez que tenemos suficiente para lo esencial de la vida, el dinero ya no es solo dinero. Se convierte en una expresión de lo que valoramos en nuestras vidas y en una expresión de nuestras conexiones entre nosotros.

Echa un vistazo a lo que gastas dinero. No estoy hablando de crear un presupuesto, sino más bien de prestar atención a lo que sus hábitos de gasto revelan sobre sus valores. Despierte con el hecho de que salir a comer le quita todos sus recursos discrecionales, por lo que no tiene suficiente dinero para reemplazar su automóvil que se está cayendo a pedazos. Gastar en ropa o viajes podría significar que no puede tomar una clase o comprar una computadora nueva. Eche un vistazo al hecho de que decide permanecer en una relación infeliz porque le da suficiente dinero para pagar la deuda estudiantil a un ritmo mayor.

No hay una sola manera correcta de tomar decisiones sobre el dinero. Al observar las decisiones que toma, obtendrá una idea de cuáles son sus necesidades y tal vez vea si realmente son sus necesidades actuales.

Siempre es un buen proceso cuestionar los patrones en nuestras vidas, incluido el dinero. Tomando este tipo de contabilidad le dará una imagen de los valores que posee y tal vez un vistazo al tipo de futuro que imagina para usted y para el mundo. ¿En quién y en qué invierte a través de sus compras y / o sus inversiones?

Después de quitarse los vendajes, ¿está contento con lo que descubre? ¿Tu comportamiento monetario está sincronizado con lo que dices que valoras en la vida? Si no, ¿son realmente tus valores o simplemente lo que crees que deberían ser? Eche un vistazo a cómo comparte su dinero, ya sea con su familia, amigos o las causas en las que cree. ¿Le parece bien a usted?

Llevar un registro de dónde y cómo gastamos nuestro dinero, así como cuánto estamos ahorrando o no ahorrando, es un ejercicio que ayuda a mantener nuestra vida exterior sincronizada con nuestra vida interior. Escuche sus necesidades internas y observe cuánto cambian. Un día puede desear derrochar un nuevo abrigo para usted y en otro momento es posible que desee comprar un abrigo para una persona sin hogar. Deje que su dinero lo lleve a nuevas experiencias y relaciones que toquen su vida interior. Use dinero para alimentar su corazón y alma, así como su vientre.